"Bilbao y Santander están copiando cosas de La Blanca"

Encina Serrano (Ponferrada, 1948) vuelve a tomar las riendas de la responsabilidad de Cultura y Fiestas en Vitoria, labor que ya ejerció durante los dos mandatos del popular Alfonso Alonso como alcalde. Se quedó a 40 votos de conseguir su acta de concejal el 22-M, y el regidor, Javier Maroto, decidió contar con ella para su equipo como consejera.

Pregunta. ¿Qué le quita principalmente el sueño a la responsable de fiestas en estos días?

Respuesta. Como todo está tan organizado y la base resulta tan solida, probablemente sea la climatología, porque si llueve o baja la temperatura, esto se queda desierto. Es lo que tiene Vitoria. He visto años con noches de seis o siete grados en agosto, y eso es terrible.

"Hay más de 300 actos programados; no nos falta nada"

P. ¿Qué le falta a La Blanca para convertirse en un mayor reclamo turístico?

R. Estamos muy contentos, porque cada vez viene más gente de fuera. Tenemos que esperar las cifras de la oficina de turismo, pero vemos como cada año va aumentando. Ayer [por el jueves] antes del chupinazo me soprendió la de gente que había con mapas en la mano. Desde mediados de julio hay muchísima gente. Me imagino que la mayoría es nacional, pero también hay franceses y latinoamericanos que vienen a visitar a sus familiares. Y todas esas sinergias son buenas para la ciudad. ¿Que nos falta? Hay más de 300 actos programados; no nos falta nada. Cada vez son más conocidas y eso va poco a poco, buscando nuestro hueco.

P. ¿Cuáles son los aspectos únicos de La Blanca?

R. Por su personalidad, por las cuadrillas de blusas, son muy participativas. La fiesta siempre ha estado en la calle. Tenemos la ida de los toros y una fiesta religiosa que ya no tienen muchas fiestas populares. Todo eso se ha ido perdiendo en otras ciudades, mientras que aquí mantenemos nuestras tradiciones. Además, estamos viendo cómo alrededor nuestro, pues Santander va a tirar un chupinazo ahora; Bilbao ha creado a la señora esa que no sé como se llama [Marijaia]... Han ido copiando la fiesta de Vitoria. Esos 300 rincones no los tenía Bilbao. Han visto que hay que hacer una fiesta participativa para todas edades y los públicos.

P. ¿Cómo se puede crecer sin desvirtuar las condiciones de la fiesta?

R. Nos cerramos como una piña en nuestras tradiciones, que van a seguir siendo las mismas. Podemos poner otro tipo de actos culturales, pero lo de antes -la Virgen Blanca, la cofradía tiene mucho peso en la ciudad, y los blusas- eso es algo que solo tiene Vitoria. Las 25 cuadrillas animan las fiestas como nadie.

P. ¿Esta satisfecha con el programa heredado del anterior equipo de gobierno?

R. Sí, porque es un referente. En el 99 lo mejoramos muchísimo y del 99 a 2007 fuimos recogiendo sugerencias de los ciudadanos. Yo creo que todos los responsables de fiestas hasta ahora hemos tenido cuidado de no mover lo que funciona.

P. ¿ Cuál ha sido el concierto más caro de esta edición?

R. El de carlos Baute, casi 50.000 euros.

P. ¿Su lugar o momento favorito de las fiestas?

R. Esa vuelta de los toros, que estás como relajada, descansada y empiezas a tomar un aperitivito, luego viene la cenita y luego el concierto. Me gustan mucho los fuegos artificiales y la verbena de la Plaza del Arca.