El PP ahonda sus acusaciones a Sanidad por la oposición de Osakidetza

El PP respalda una oposición como la que ha lanzado Osakidetza de 2.600 plazas, la mayor en el campo sanitario que se celebra este año en España y a la que se esperan unos 100.000 aspirantes, pero rechaza de plano el tratamiento que el Servicio Vasco de Salud ha decidido dar al euskera en la misma. La parlamentaria y portavoz en materia sanitaria del socio preferente del Gobierno, Laura Garrido, aseguró que ello incumple el acuerdo de bases entre el PSE y el PP que permitió la investidura de Patxi López y censuró la "falta de valentía" de Osakidetza al encarar esta cuestión.

Garrido acusó de nuevo a Sanidad de incumplir un mandato de la Cámara y de "incurrir en errores del pasado". En 2009, con los votos de PSE, PP y UPyD, el Parlamento aprobó una resolución que instaba a Sanidad a "realizar una valoración adecuada del euskera como mérito" en sus Ofertas Públicas de Empleo (OPE) para que se "busque el equilibrio con la puntuación correspondiente".

El Satse presenta hoy sus dos recursos en un tribunal de Vitoria

Sanidad ha optado por una vía intermedia y el consejero, Rafael Bengoa, asegura que con ella han cumplido con la petición parlamentaria: no ha cambiado su peso -sigue en el 10%-, pero sí la forma del examen, que restará carácter decisorio al hecho de saber euskera.

Osakidetza asegura que no puede cambiar este extremo, regulado por un decreto de 2007, debido a que el acuerdo de Mesa General de Función Pública firmado con CC OO, UGT y ELA lo impide. Los populares replican que desde el propio Ejecutivo se les ha garantizado que el acuerdo no cierra la puerta.

Julián Pérez Gil, director de Osakidetza, rechazó ayer en Radio Vitoria las críticas de ELA y LAB sobre el tratamiento del euskera y reiteró que la convocatoria cumple con el decreto en vigor. Ello no ha evitado una avalancha de críticas tanto de un lado -PNV, Aralar y EA- como de otro -PP y UPyD-. Garrido incidió en que la solución, que calificó de "mera operación de maquillaje" sigue siendo discriminatoria y que provocará una fuga de profesionales.

La parlamentaria popular ejemplifica que tener un doctorado cuenta 15 puntos en la OPE, mientras que un perfil lingüístico 2 de euskera supone 18 puntos. Su partido llevará esta cuestión, una de las principales demandas del PP al Gobierno, a la próxima reunión de la comisión de seguimiento del pacto que celebren ambos socios.

El Sindicato Médico de Euskadi y el de Enfermería (Satse) han tomado cartas sobre el asunto. El Satse, que la considera "la OPE de la prepotencia y de la imposición política" presentará hoy sus dos recursos. Finalmente lo hará ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Vitoria en lugar de ante el Superior, opción que adelantaban anteyer sus responsables.

Uno de ellos denuncia la vulneración del derecho fundamental a la igualdad que establece la Constitución en su artículo 23.2, ya que se restringe la convocatoria al personal no fijo del Sistema Nacional de Salud, en detrimento del que sí lo es.

El apartado 6.2 de las bases generales de la oposicón sobre las condiciones para aspirar a una plaza, recoge en su apartado G que es obligatorio "no poseer plaza en propiedad como personal estatutario fijo en la misma categoría a la que se opta, cualquiera que sea su situación administrativa".

El Satse añde que el tratamiento será desigual en la valoración de distintos grupos profesionales y censura que los tribunales de la OPE no tendrán por primera vez vocales propuestos por los colegios profesionales. "Quienes han convocado esta OPE de forma unilateral, pretenden no tener ningún control externo en la evaluación del proceso", apuntaron.

Pérez Gil aseguró ayer no entender que exista un problema de "igualdad de oportunidades" y defendió que la OPE "vuelve a los orígenes".