La ruina obliga a la Generalitat a malvender 37 edificios públicos

La Generalitat necesita aligerar su deuda y decidió que vender edificios de su propiedad podía ser una buena manera de soltar lastre. Según anunció la semana pasada en el boletín oficial de la comunidad, el DOGC, ha puesto a la venta 37 edificios y locales por los que espera conseguir 550 millones. Con algunos de esos inmuebles, especialmente con los adquiridos en los últimos años, el negocio es dudoso: los compró el tripartito por más dinero del que los saca ahora al mercado. En solo cuatro de los últimos edificios comprados, por ejemplo, las minusvalías ascienden a 42,4 millones de euros.

El tripartito inició una oleada de compras. Según un estudio que elaboró el Gobierno en 2004, los elevados alquileres a los que hacían frente consejerías y organismos oficiales eran un dispendio que se podría evitar comprando los inmuebles. Por ejemplo, la sede del actual Departamento de Territorio tenía una renta anual, según los Presupuestos de 2008, de 4,2 millones al año. Sumando todos los edificios que se proponían adquirir, calculaban que en 2027 la financiación por la compra ascendería a unos 20 millones, mientras que su alquiler costaría más de 37 millones de euros. El tripartito, bajo esa justificación, inició un plan de adquisiciones que ahora el actual Gobierno desactiva, a costa de vender por debajo del precio de compra.

Las desinversiones pretenden obtener 550 millones para paliar el déficit

La sede de Territorio, junto a la estación de Sants, se compró por 60 millones de euros en 2010. Se ha puesto a la venta un año después por un mínimo de 56 millones. El Ecourban, situado en el barrio 22@ y sede de la Agencia Catalana de Comercio y del Instituto Catalán de Energía (Icaen), fue adquirido por 31,8 millones en 2008. Ahora sale a la venta por 19,8 millones. Un edifico de Agricultura en Avenida Meridiana fue comprado en 2003 por 19,7 millones y su precio de salida es ahora de 10,3 millones. La antigua consejería de Trabajo, en la calle Sepúlveda, se compró por 27,5 millones en 2004 y siete años después se vende hasta 200.000 euros más barata.

De entre los precios conocidos de compra años atrás (extraídos de los Presupuestos de la Generalitat de diversos años), solo los inmuebles adquiridos antes del año 2000 se venden con una plusvalía considerable, aunque hay que tener en cuenta que han pasado más de diez años y el metro cuadrado de oficina, según cifras del Ayuntamiento de Barcelona, ha doblado su valor en el centro de la ciudad. La dirección general de Agricultura, en Gran Via de les Corts Catalanes 612, se compró en 1994 por 25 millones y se vende ahora por 26,9 millones. Otra de Trabajo en Puig i Xoriguer se compró en 1999 por 2,7 millones y se vende por 3,2 millones.

Una vez vendidos los inmuebles, la Generalitat seguirá en ellos en alquiler, que garantiza al menos durante 25 años. Para la venta se han elaborado dos lotes: el primero, formado por 26 edificios, está valorado en 450 millones, y está siendo gestionado por la consultora PWC. El segundo bloque, que ha salido a concurso a través del organismo público ICF Equipaments, incluye por 97,8 millones la sede de Territorio, una nave y nueve oficinas de empleo. Una portavoz de Economía señaló ayer que los edificios se han tasado según el precio actual del mercado, y recordó que son los precios mínimos, "y quizá se acaben vendiendo por más". La empresa que realice su venta se llevará un porcentaje del precio que logre, que se irá reduciendo conforme pase el tiempo. La fecha máxima para que se formalicen las escrituras públicas es el 16 de diciembre.