En busca de una imagen festiva
Getxo trata de superar los incidentes de años atrás en Algorta - Retiradas varias fotos de presos de ETA
Getxo transita por su programa de fiestas de Algorta tratando de despojarse de la polémica que le ha acompañado en varias de las ediciones anteriores. La sucesión de acciones relacionadas en la mayoría de los casos con la violencia callejera o con la actividad terrorista, incluso, tratan de pasar al olvido, en un marco mucho más favorable a la convivencia y al ambiente festivo.
Pero todavía el esfuerzo no se ve plenamente recompensado. En las últimas horas, Algorta no se ha podido sustraer a la polémica sobre la exhibición de fotos de presos de ETA, llamada a convertirse en una pesadilla que puede mantenerse durante las fiestas de otras localidades cascas, aunque con una intensidad mucho más baja que la de años anteriores en consonancia con la situación política.
El Ayuntamiento se muestra cauto y evita cualquier valoración previa
El PP, de hecho, denunció el pasado viernes la exhibición de ecarteles con fotos alusivas a presos de ETA en la zona de Telletxe, que posteriormente fueron retirados. Incluso, los servicios de limpieza municipales volvieron a retirar durante la mañana de ayer, al igual que hicieron a primera hora del sábado, los carteles con fotografías de presos de ETA que se exhibían en el recinto festivo de Telletxe, según Interior.
Desde el propio Ayuntamiento vizcaíno se ha procurado un sistema de seguridad compuesto por 16 agentes de la Policía Local, que supervisarán el desarrollo del ocio nocturno de las fiestas de San Ignacio para que transcurra sin incidentes. Además, dentro del dispositivo se incluye la dotación de personal sanitario que tendrá su centro de operaciones en el patio del colegio de Las Trinitarias.
Más allá de las actividades programadas en los sucesivos municipios -y Getxo no es una excepción-, una de las grandes incógnitas de este mes será si se producen episodios de violencia callejera de signo político o cualquier otro incidente relacionado con la exhibición de fotografías o lemas que supongan un enaltecimiento del terrorismo en las txosnas. Consultado por este periódico al día siguiente del inicio de los festejos, el concejal de Cultura de Getxo declinó hacer valoración o comentario alguno hasta que hubieran concluido las fiestas, según hizo saber el departamento de comunicación del consistorio, que prefirió actuar con cautela en unas fiestas marcadas por altercados de carácter político años atrás.
Hace un año varios encapuchados colocaron neumáticos en la rotonda de Mimenaga, les prendieron fuego e hicieron una pintada alusiva a ETA. Todo ello pese a la aplicación de la ordenanza enviada por Eudel a todos los ayuntamientos de la comunidad para que practicaran la política de "tolerancia cero" de apología del terrorismo dispuesta por el Gobierno regional.
Y todo, mientras se espera para el miércoles la entrada en servicio del ascensor de Ereaga, ahora averiado en plenas fiestas y que está obligando a buscar nuevas alternativas, sobre todo para acceder a las barracas, situadas en la playa.
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