Camps presiona para estar en el CJC sin dejar las Cortes

El entorno del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, deslizó ayer que este mantendrá el acta de diputado en las Cortes Valencianas, y con ella el aforamiento parlamentario, pese a su ingreso en el Consejo Jurídico Consultivo (CJC) de la Comunidad Valenciana. Para ello, renunciaría al sueldo de diputado, ya que uno de los artículos de la ley 6/2002 del estatuto de los expresidentes alude a que la condición de miembro permanente del CJC será incompatible con la de otras retribuciones por el desempeño de cualquier otro cargo público.

Sin embargo, fuentes jurídicas mantienen que este cargo es incompatible con el de diputado de las Cortes Valencianas, ya que uno de los puntos del artículo 4 de la ley de creación del CJC hace referencia a la imposibilidad de pertenecer a la institución formando parte de cualquier "mandato representativo".

El CJC no tomará la decisión de admitir como miembro permanente a Camps, que dimitió hace 11 días ante la presión de su partido depués de que el juez ordenara su procesamiento por cohecho, hasta conocer el resultado de un informe que la propia institución elaborará en los próximos días.Poco antes de dimitir al frente de la Generalitat, el 15 de julio, Camps ratificó a Vicente Garrido Mayol como presidente del CJC, cargo que ocupa desde 2003. Garrido, profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de València, dirige asimismo la tesis doctoral que está elaborando Camps sobre sistemas electorales adaptados al servicio de los ciudadanos.

Ayer, todos los grupos de la oposición criticaron la decisión de Camps de activar sus privilegios como expresidente del Consell. La portavoz adjunta del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, Carmen Ninet se mostró convencida de que Camps intenta "tutelar y controlar" a su sucesor, Alberto Fabra, desde el CJC, y se preguntó si el presidente del Consell sabe que este órgano "ha de informar todas las resoluciones" del Gobierno autonómico.

Desde Compromís, la diputada Mònica Oltra consideró una "desfachatez" la "prisa" con la que Camps ha reclamado "sus privilegios como expresidente", y recordó que su grupo ha presentado una proposición de ley para que los condenados por casos de corrupción "no puedan acogerse a ninguno de los privilegios de los que ahora disfrutan".

La coordinadora de Esquerra Unida y portavoz parlamentaria, Marga Sanz, afirmó que Camps "tiene que apartarse definitivamente de cualquier institución pública", y consideró "vergonzoso" que en lugar de eso, reclame "condiciones y privilegios como expresidente", que "no sólo no tendría que pedir él, sino ninguno de los expresidentes".

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reduciendo las posibilidades de compatibilizar las Cortes con el CJC, insistió ayer en que no sabe si Camps abandonará su escaño, pero que respaldará "cualquier decisión" que tome.