Fondo especial de 100 millones para los Ayuntamientos con deudas

La Generalitat se prepara para hacer frente a las peticiones de ayuda que puedan venir de los municipios que se ven contra las cuerdas debido a los números rojos de sus cuentas. Por una parte, la Administración autonómica contará con un fondo de 100 millones para estas ayudas. Por otra, prepara un plan de viabilidad, con una dotación de 500.000 euros, para ayudar a que los municipios más pequeños puedan contratar técnicos para elaborar los planes de saneamiento de sus haciendas.

La situación económica de muchos Ayuntamientos catalanes empeora año tras año. Los 947 municipios de Cataluña debían 5.136 millones de euros a entidades bancarias a finales de 2010, según datos del Ministerio de Economía. La cifra supone un incremento del 14% respecto a la deuda de 2009, que fue de 4.489 millones; en 2008 era de 4.050 millones.

En 2010, los 947 municipios catalanes debían a la banca 5.136 millones

Plan para ayudar a los pueblos pequeños a elaborar planes de saneamiento

Las cuentas de los municipios costeros son las más perjudicadas debido al drástico descenso de los ingresos que provenían de la construcción. Pero las pequeñas y medianas localidades también lo están pasando mal, ya que muchas no pueden mantener los equipamientos y servicios que pusieron en marcha durante los años de vacas gordas.

La Generalitat no conoce la situación real de las cuentas de muchos municipios. Estos están obligados a presentar los balances a la Sindicatura de Cuentas, pero lo hacen con dos años de retraso. Ahora deberían presentar las de 2009; pero, con las elecciones municipales y los efectos de la crisis, muchos lo están atrasando.

Fuentes del Departamento de Economía reconocen que han pedido a algunos municipios que elaboren planes de saneamiento, aunque se niegan a desvelar cuántos Consistorios en números rojos se han visto obligados a pedirles ayuda. Las Administraciones calculan que unos 200 municipios pueden acabar el año en una situación difícil, pero de momento son 40 los que se hallan en situación crítica. Economía ha convocado a los alcaldes de estos Consistorios a una reunión prevista para esta semana con el fin de intentar buscar una vía de salida a sus deudas.

De momento, para los Consistorios que estén con el agua al cuello y decidan pedir auxilio, la Generalitat espera contar con el fondo de 100 millones de euros, provenientes del Estado y de otras aportaciones, para ayudar a salir a flote a las corporaciones locales. Es una línea de ayudas que priorizará la necesidad de los municipios. "Cobrará quien esté peor. Y también dependerá del destino. No es lo mismo pedir dinero para pagar la luz de la escuela que para mantener el jacuzzi del polideportivo municipal", aclaró un portavoz del Departamento de Gobernación. Los Ayuntamientos que quieran optar a las ayudas deberán presentar sus cuentas actualizadas a la Generalitat y será esta la que determine el destino final del dinero.

Paralelamente, el Ejecutivo está acabando de resolver los flecos de un plan de viabilidad pensado para los municipios más pequeños. La iniciativa tiene una dotación de 500.000 euros para este año y se destinará a cofinanciar al 50% con los Ayuntamientos la contratación de profesionales para que elaboren planes de saneamiento de las cuentas municipales. La Generalitat justifica esta acción aduciendo que en los pueblos más pequeños "el alcalde y los concejales no suelen ser profesionales, y se pueden ver superados a la hora de hacer un plan de saneamiento".

Esta semana el Ejecutivo empezará a informar de estos proyectos a los municipios. Gobernación hace hincapié en que el espíritu de la iniciativa no es premiar a los municipios que no han hecho los deberes, "pero tampoco podemos dejarlos caer", precisan.

Pero antes de llegar a esta situación límite, hay soluciones. En primer lugar, reducir drásticamente los gastos, por lo que la Generalitat también propone a los Ayuntamientos que se planteen mancomunar servicios. Otras voces, especialmente de las patronales como Fomento del Trabajo y Pimec, apuestan por la fusión de municipios, extremo que por ahora no comparte el Gobierno catalán.