La desconfianza en el Gobierno de López se acentúa entre los vascos

La imagen del Gobierno vasco no remonta. Más bien al contrario. La desconfianza en torno a su gestión alcanza ya a casi cuatro de cada cinco ciudadanos (78%) de la comunidad autónoma, según el último Euskobarómetro, el estudio semestral sobre la opinión pública elaborado por la Universidad del País Vasco (UPV). Son cinco puntos más que en la anterior oleada. Más de la mitad de la población (56%), además, suspende la labor del Ejecutivo liderado por Patxi López, que solo obtiene un aprobado entre el electorado socialista. Dos tercios de la sociedad, por su parte, se confiesan en desacuerdo con el pacto con el PP que permitió relevar al PNV hace dos años.

El informe, elaborado en función de 1.200 entrevistas presenciales realizadas entre el 27 de mayo y el 17 de junio, revela también que, pese a la polémica suscitada entre los distintos partidos, el escenario político derivado de las últimas elecciones municipales y forales convence a la mayoría de los vascos. El 57% de los ciudadanos se confiesa "muy o bastante satisfecho" con los resultados, sobre todo los nacionalistas, y cuatro de cada cinco repetiría hoy el voto que emitió el 22-M. Apenas un 2%, por el contrario, cambiaría las siglas de su papeleta. Una conclusión que contrasta con la reflejada hace dos semanas en el Sociómetro, el estudio de opinión pública encargado por el propio Gobierno vasco.

Los resultados del último Euskobarómetro, presentados ayer en Bilbao, revelan también que un 56% de los vascos considera "beneficioso" para el futuro de Euskadi que Bildu, gran protagonista de los comicios, haya podido presentarse a las urnas. Casi dos de cada tres personas respaldan la legalización de la coalición que decretó el Tribunal Constitucional, mientras que el 54% de los entrevistados rechaza la inadmisión de Sortu por parte del Tribunal Supremo.

En materia de terrorismo, el optimismo se dispara en referencia al posible final de ETA. El mayoritario rechazo frontal a la banda terrorista se consolida incluso entre la izquierda abertzale. Aún así, el grueso de la sociedad vasca considera aún que, aunque positivos, los pasos dados por la antigua Batasuna son todavía "insuficientes".