El Jazzaldia afina notas
La 46ª edición del festival arranca con B.B. King de plato fuerte y los congoleños Benda Bilili - Agotadas las entradas para San Telmo
El 46º Jazzaldia de San Sebastián arrancó ayer al ritmo de chaparrones y claros. Miguel Martín, su director, había reflexionado por la mañana en su blog sobre los avatares meteorológicos que vive la ciudad y recordó que hace cinco años la mañana del concierto de Bob Dylan llovió pero el día remontó. "A las cinco dejará de llover", vaticinó. Y así fue.
Desde el Escenario Verde de la Zurriola el grupo congoleño Staff Benda Bilili ajustaba los micros para la actuación de la noche durante la prueba de sonido dando paso a un cielo sin atisbo de lluvia. "Un, deux, trois, ¿ok?", repetía uno de los Bilili mientras afinaban los instrumentos. El ambiente subía de color en los otros tres escenarios que rodean a los cubos del Kursaal, que junto con la Plaza de la Trinidad, el Náutico y el Museo San Telmo conforman los escenarios del Jazzaldia. Un centenar de personas entre montadores, técnicos y personal de seguridad ponían a punto el festival.
Un centenar de personas entre técnicos y operarios ponen a punto el festival
La organización destaca que el diseño del cartel es uno de los más "versátiles"
A pocos metros, B.B. King descansaba en el Hotel María Cristina. Su presencia en la Zurriola se será uno de los acontecimientos del verano. Si el tiempo acompaña la organización prevé alrededor de 40.000 personas, si llueve se reducirá a la mitad. A sus 85 años la leyenda del blues canta y toca sentado. Son 70 años de recorrido, incansable, pero que pasa factura.
En el restaurante Ni Neu la organización presentó a las autoras del cartel de esta edición. Chilenas y residentes en Barcelona, Grace Mayea y Luca Constantini estaban felices de hablar de su trabajo. "Uno de los carteles más versátiles de los últimos años. Además, da mucho juego para diferentes aplicaciones", explicó Miguel Martín.
Nadie oculta que este año, San Telmo es la niña bonita. Existe una gran expectación sobre los conciertos en el museo reinaugurado tras su remodelación. Las entradas están ya agotadas para los tres conciertos de las Noches de San Telmo.
Pero ayer la estrella, a falta de que la leyenda de la música negra subiera al escenario, fue el grupo Staff Benda Bilili. El grupo está formado por ocho músicos, cinco de ellos discapacitados tras sufrir la polio.
De un lado a otro en sus sillas de ruedas, no había barreras para ellos, aunque no les gustaron los flashes de los fotógrafos. Theó Nzonza (voz y guitarra) y Montana Ntunu (batería) recordaron sus inicios en una rueda de prensa. Nacidos en la República Democrática del Congo, triunfan fusionando rumba (africana) y blues "de una forma diferente. Nos hacemos nosotros mismos los instrumentos", recalcan. Aunque también han conocido la calle y el hambre.
En 2003 empezaron a tocar en restaurantes de Kinshasa y ahora preparan su segundo disco. Su historia no ha pasado desapercibida. La película francesa Benda Bilili! (2010), de Renaud Barret y Florent de La Tullaye, se alzó este año como mejor película en el Festival de Cine y Derechos Humanos donostiarra.
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