_
_
_
_
_

El PP dice que el adelanto electoral sería el único acierto de Zapatero

Elena Salgado acusa de demagoga a la portavoz del Grupo Popular

Carlos E. Cué

La sesión de control de ayer en el Congreso se animó, como es habitual, al llegar el choque entre la popular Soraya Sáenz de Santamaría y la vicepresidenta, Elena Salgado. Sáenz saltó cuando la ministra de Economía la acusó de demagogia: "Demagogia. Sus datos no son demagógicos, son bochornosos. Su reforma laboral dejó 300.000 parados más. Mañana se aprueba la reforma de las pensiones, el último gran recorte". Y la portavoz del PP lanzó la puntilla: "Convocar elecciones es la única medida con la que no se va a equivocar este Gobierno".

Sáenz, con duras acusaciones a Salgado, ya había pedido elecciones con una mención indirecta pero entendida por todos al editorial de EL PAÍS del pasado lunes en el que se reclamaba el adelanto. "Dicen que prescindir de la Vicepresidencia Primera ha ahorrado 1,5 millones de euros. ¿Cuánto se ahorraría si elimináramos su puesto? Poco, para lo que nos cuesta usted a todos los españoles. Sube los impuestos, la luz, el gas, y hace recortes a los más débiles. Con este balance nadie debería permanecer en su puesto ni un minuto más. ¿Le extraña que el país entero considere que tiene que pedir elecciones?". Y Salgado le replicó acusándola de demagoga. "Rajoy pedía el otro día huir de la demagogia como de la peste. ¿Hablaba de Cospedal, de Montoro, o a lo mejor avanzaba su intervención?".

"Un poco más de rigor, por favor", le pide Salgado a Cristóbal Montoro

Y remató al decir que el PP solo deja pasar el tiempo hasta llegar a La Moncloa. "Creo que hemos hecho lo correcto en las reformas. Tendrían que preguntarse ustedes si han hecho lo correcto en su oposición. Hemos tratado de cambiar el modelo productivo que ustedes dejaron. Ya sé que prefieren flotar estilo muertito, a ver si la marea les lleva a La Moncloa. No tienen credibilidad, pero sepan que sus declaraciones, si alguien las creyera, no harían daño al Gobierno, sino a España". Después, ha respondido a los ataques de Cristóbal Montoro: "Usted dice en pleno fin de semana, con los mercados cerrados, que los stress test [a bancos y cajas] no han gustado al mercado, mientras califica de simple percance el procesamiento del señor Camps. Un poco más de rigor, por favor".

La sesión incluyó la ya clásica referencia al caso Faisán. El ministro del Interior, Antonio Camacho, acusó al PP de promover una "ceremonia de la confusión" al pedir su renuncia sin retirar su apoyo a Francisco Camps, que no había dimitido a esa hora.

Fue una extraña sesión. En la bancada del PP se extendió el rumor de que podría ser la última. Sin embargo, Rajoy planteó el habitual discurso de bajo perfil ante el presidente. Ambos discutieron sin mucho afán sobre las soluciones para que aumente el crédito en España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Alfredo Pérez Rubalcaba, tras Zapatero, en el Congreso.
Alfredo Pérez Rubalcaba, tras Zapatero, en el Congreso.ALVARO GARCÍA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_