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Los 'madracistas' de EB rompen con IU al pedir la dimisión de Arana

Convocan asamblea y sacrifican a Llamas, que niega la existencia de la 'mesa B'

El sector de Ezker Batua hasta ahora tutelado por Javier Madrazo quemó anoche su último puente con la dirección Federal de Izquierda Unida. El Consejo Político madracista aprobó exigir la dimisión del actual coordinador general de la formación, Mikel Arana, respaldado por la dirección de Cayo Lara, acusándole de "entregar" EB al Partido Comunista.

Seriamente dañado por la vendetta del PNV que reveló la negociación B por puestos y dinero a cambio de sus votos en Álava, el madracismo optó también por sacrificar de forma cautelar al principal señalado por lo ocurrido, Serafín Llamas, aceptando su dimisión como coordinador y portavoz de la Presidencia de este sector. Queda por ver si no sigue manejando los hilos desde la sombra junto al secretario de organización, Sergio Fernández, ya que continúa como militante. Llamas negó ayer la existencia de la mesa B, según fuentes presenciales, y dijo que solo cometió el error de pedir ayuda al PNV para refinanciar créditos, en línea con el discurso mantenido en un correo interno revelado el lunes por EL PAÍS. Apenas hubo una treintena de asistentes, cuando normalmente un consejo político madracista supera las 50 personas.

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Si bien reconocen que hablar de cuestiones no programáticas en una negociación es "censurable", los madracistas prefieren dejar correr el reloj y piden la apertura de una "investigación interna". Critican a Arana por llevar a cabo "juicios y condenas de compañeros y compañeras sin contrastar previamente la veracidad de los hechos y al margen del procedimiento estatutario". También consideran nulos los acuerdos de la Presidencia aranista el pasado lunes.

Pedir la dimisión del coordinador general tiene mucha carga simbólica pero no altera lo esencial de la ecuación que compone EB. Los dos sectores, el hasta ahora tutelado por Madrazo y el encabezado por Arana, funcionan ya como dos partidos distintos solo unidos por las siglas. Disponen de sendos órganos directivos y fuentes de financiación y, en breve, tendrán sus propios listados de afiliados -hasta el mes de septiembre pueden elegir en qué sector se quedan-. Los aranistas deben elegir entre seguir la pelea en los tribunales por las siglas y las sedes o si optan por pasar página cuanto antes.

El madracismo opta también por celebrar su asamblea general el próximo 1 de octubre, adelantándose así a la que celebrará el sector aranista el 12 de noviembre. Al quedar huérfanos de un referente en Madrid, está por ver también si la corriente crítica de IU encabezada por Gaspar Llamazares sigue aceptándoles con los brazos abiertos después del escándalo de la negociación B.

Ahora, el futuro del madracismo depende de la financiación correspondiente a sus dos junteras en Álava. Ayer, Nerea Gálvez, prima de Madrazo, reiteró que no dimitirá e intentó mostrar su equidistancia de los dos bloques. Todo se jugará en el grado de entendimiento que habrá entre Gálvez y la otra juntera, Mertxe Etxezarreta, una persona de la máxima confianza de Kontxi Bilbao, vinculada al sector madracista pero con mayor libertad de acción.

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