Denuncia contra autores del 'Diccionario biográfico'

Un grupo de ciudadanos encabezados por el profesor de la Universidad de Granada Emilio García Wiedeman denunció ayer ante la Fiscalía Superior de Andalucía a autores de diferentes entradas del Diccionario Biográfico Español por la "burda manipulación" que han realizado con algunos personajes. Los denunciantes, que cuentan con el apoyo de unas 800 personas que se han sumado con su firma, piden también el secuestro de la obra que "falta a la verdad".

Entienden que las afirmaciones del Diccionario constituyen dos delitos del Código Penal. En primer lugar, uno de difusión de informaciones injuriosas por motivos racistas o referentes a la ideología o creencias con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio a la verdad. Y el segundo, de difusión de ideas o doctrinas que justifiquen un delito de genocidio o que pretendan la rehabilitación de regímenes que lo amparen.

A la Real Academia de la Historia se le encomendó la elaboración del Diccionario y para ello recibió una subvención de 5,8 millones de euros del Ministerio de Educación. Como no ha ofrecido la "versión ecuánime" que se le exigía, según la denuncia, el colectivo pide la devolución de la cuantía asignada para el desarrollo del trabajo. La obra, de la que se da amplia documentación en la denuncia, "destruye la historiografía democrática sobre el golpe de Estado de 1936 y sus consecuencias", según el escrito.

El colectivo, que entregó al fiscal superior Jesús García Calderón el documento, sostiene que los contenidos de ese periodo de la historia de España "falsean la verdad" con el ánimo de "injuriar" a los familiares de las víctimas que fueron asesinadas y "adultera el intento de la dictadura franquista de exterminar, por razones ideológicas, a todos los que no comulgaran con el nacional-catolicismo que impusieron los sublevados durante la guerra y la dictadura".

La denuncia, contra nueve personas entre ellas el director de la Academia, Gonzalo Anés y Álvarez de Castrillón, se refiere también a la "alarma social" que desató la polémica en torno al Diccionario, que "niega el carácter sangriento" de la represión franquista. Además del director, Jaime Olmedo, Luis Suárez, Carlos Seco o Luis Arranz, entre otros, han sido denunciados por diversas entradas.

El documento destaca que Franco es descrito como un general "valeroso y católico" que participó en un golpe de Estado contra un "gobierno caótico con el único fin de restaurar la monarquía democrática".