PSOE e IU acuerdan que los alcaldes no sean diputados

PSOE e IU acordaron ayer que los alcaldes o presidentes de las diputaciones andaluces no puedan ser diputados. Es una de las 28 propuestas del grupo de transparencia y calidad democrática del Parlamento que se aprobarán el martes en comisión y pasarán a pleno a final de mes. A partir de ahí, las medidas que cuenten con apoyo de todos los grupos se aplicarán lo antes posible y las que no, como la incompatibilidad de cargos, comenzarán al menos su trámite. El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, calificó la limitación a los alcaldes de "golpe de Estado al municipalismo" y la atribuyó al "autoritarismo" del presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

Las medidas aprobadas, que implican en algunos casos la modificación de normativas, incluyen la supresión de asignaciones a los expresidentes, que los diputados solo puedan recibir un salario (público o privado), la habilitación del escaño 110 para los promotores de iniciativas legislativas populares, la reducción de las firmas necesarias para presentarlas a 40.000, sanciones por ausencias de los parlamentarios, la publicación de las declaraciones de la renta en Internet o la penalización del transfuguismo.

El PP presentó 55 iniciativas de las que fueron rechazadas 53. "Muchas estaban incluidas en las propuestas de otros grupos y otras eran improcedentes porque atentaban contra la autonomía de organización del Ejecutivo", explicó Miguel Ángel Vázquez, diputado del PSOE en la comisión.

El PP se mostró especialmente crítico con la incompatibilidad de cargos, ya que se verían afectados 12 de sus 47 diputados que en la actualidad ocupan alcaldías y escaños. El PSOE no se vería afectado e IU tendría que decidir sobre uno, el del dirigente jornalero Juan Manuel Sánchez Gordillo. "Si es por mí, que siga siendo parlamentario porque es un magnífico diputado", afirmó el coordinador de IU, Diego Valderas.

Arenas, por contra, dijo que "durante 30 años, los alcaldes han formado parte del Parlamento y son la voz más cercana a los ciudadanos, por lo que cambiar las leyes electorales a unos meses de las elecciones significa un golpe de Estado al municipalismo en Andalucía desde el autoritarismo del presidente de la Junta, que es un perfecto ejemplo de despilfarro y oscurantismo".

El socialista Miguel Ángel Vázquez calificó las críticas del PP de "hipócritas". "La gente exige que el alcalde se dedique a su municipio al 100%", argumentó. Vázquez apoyó una reforma de calado de la Ley Electoral, pero consideró prematuro plantear que PSOE e IU lo puedan hacer antes de las elecciones autonómicas, aunque sea de forma parcial, sin el apoyo del PP.

Valderas consideró las medidas aprobadas como "insuficientes", pero se mostró dispuesto a apoyarlas como "mínimo". No obstante, planteará votos particulares en el informe y dijo estar dispuesto a que todas estén vigentes este año.