El principal patrono de la fundación de Vigo delegó sus poderes en Porro

Novacaixagalicia (NCG), el patrono de la Fundación Puerto de Vigo (FPV) con mayor aportación económica al capital fundacional (75.000 euros), no ha participado en ninguna reunión del patronato desde la constitución de la fundación, celebrada antes de la fusión de las dos cajas. Caixa Galicia, representada por su director general, José Luis Méndez, aportó entonces 50.000 euros y delegó sus poderes y representación en la presidenta del Puerto y de la FPV, Corina Porro.

En NCG no hay constancia de la representación personal de Caixanova, que aportó 25.000 euros al fondo fundacional. La entidad, según indicaron ayer fuentes de la misma, se mantiene a la espera de la memoria de actividades de la FPV "para evaluar la rentabilidad social de las mismas", ya que no disponen de ningún otro documento que les permita una valoración o seguimiento de la fundación.

El Igape silenció la firma en 2010 de un convenio trienal con la FPV

El primer director reta a la entidad a que muestre su carta de dimisión

La memoria anual de la FPV entró en la Consellería de Presidencia, que ejerce las funciones de protectorado o control, el 29 de junio, aunque la consellería no facilitará ningún dato de su contenido hasta que supere "el trámite normal de evaluación, como cualquiera otra fundación". Una nota remitida ayer desde la FPV a este periódico en relación con la información publicada ayer asegura "que la FPV, a lo largo de su primer año de funcionamiento, ha trabajado en el cumplimiento de los fines fundacionales y a través del plan de actuación presentado, llevando a cabo para ello un total de 43 acciones tanto en un ámbito sociocultural como en el área técnico-portuaria. Del mismo modo está ocurriendo en este su segundo año de vida, en el que se han llevado a cabo hasta la fecha 34 proyectos".

EL PAÍS utilizó para su información de ayer el Plan de Actuación 2010, presentado al Consejo del Puerto una semana antes de la constitución de la FPV y remitido a la Consellería de Presidencia junto con el resto de la documentación necesaria para su inscripción oficial, el 17 de abril de 2010, al día siguiente de su constitución. Es el plan cuyo cumplimiento deberá evaluar la consellería. La FPV ignoró ayer la petición de este periódico de una relación de las acciones realizadas en 2010 y en 2011 para cotejarlas con las del plan de actuación.

La misma nota de la FPV señala que "Pablo Alborés [su primer director-gerente] presentó la renuncia a su cargo por escrito con fecha 28 de abril de 2010" y que "este asunto está en manos de la asesoría jurídica de la Fundación". Obviando lo inverosímil que resulta esa dimisión de Alborés a los 12 días de haber firmado su contrato, renunciando a las ventajosas condiciones del mismo, el propio Alborés reiteró ayer que nunca la había presentado y retó a la FPV a presentar el documento que lo refleje.

Por su parte, la Consellería de Economía redujo a la mitad -de 450.000 a 225.000 euros- el importe de sus aportaciones a la FPV. Este periódico utilizó como fuente una nota de la Autoridad Portuaria de Vigo que textualmente dice: "La presidenta de la Fundación Puerto de Vigo, Corina Porro, firmó el pasado lunes, 28 de febrero, un convenio de colaboración con el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, que asciende a 450.000 euros". Describe a continuación las acciones que cubre para concluir, en el último párrafo, que esta consellería, "a través del Igape, mantiene un convenio de colaboración con la FPV, a través del que subvenciona el 50% de las iniciativas de la misma hasta 2012", induciendo así la existencia de dos convenios. Pero solo hay uno, según aclaró ayer la consellería. Firmado en 2010, sin publicitarlo, para su aplicación en el trienio 2010-2012 y que se dio a saber con la citada nota de febrero.

El PSdeG solicitó ayer la comparecencia parlamentaria del conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, y hoy -porque una avería tecnológica se lo impidió ayer- la de Alfonso Rueda, conselleiro de Presidencia, para que expliquen "el nuevo escándalo" en el puerto de Vigo.