_
_
_
_

La familia del joven de 18 años fallecido en un centro de menores pide una segunda autopsia

Inés Santaeulalia

Esther Serrano dejó el pasado viernes a su hijo Ramón Barrios, de 18 años, en el centro de menores Teresa de Calcuta, en Brea de Tajo. Eran las ocho de la tarde. Al día siguiente recibió en su casa una visita inesperada. Personal del centro de internamiento, de gestión privada, se acercó hasta el domicilio, en el barrio de Villaverde Alto, para informarle de que su hijo había muerto esa noche de un paro cardiaco.

La madre no se lo podía creer, pero en medio del estupor decidió incinerar a su hijo el domingo a las siete y media de la tarde, como incluso se llegó a publicar en una esquela. Durante la mañana del domingo, centenares de familiares y amigos de Ramón se acercaron hasta el Tanatorio Sur. Pocas horas antes del sepelio, un tío del chico y algunos amigos quisieron ver el cadáver y descubrieron varios arañazos y moratones. Con una cámara digital sacaron algunas fotos y ordenaron paralizar el entierro.

Las fotografías del cadáver muestran varios arañazos y moratones
Más información
Muere un joven en un centro de internamiento de menores
El Gobierno de Madrid investiga la muerte del joven en el centro internamiento de menores
"Que vienen los nazis, que vienen los nazis"

El cuerpo de Ramón está desde entonces en una cámara del tanatorio. La familia quiere que se le haga una segunda autopsia. El avance de la primera, que se le practicó la misma noche de su muerte, indica que no se aprecian signos de violencia, razón por la que el juez permitió su incineración. Pero la familia no entiende cómo al "niño", al que definen como un chico alegre y sano que de vez en cuando "se fumaba un porro", se le ha podido parar el corazón sin más.

Era el tercer fin de semana que Ramón acudía al centro para cumplir una pena de 12 meses por un hurto que había cometido cuando tenía 17 años. Ese viernes, antes de irse, se despidió de su hermana, a la que llamaba Tata, y de algunos de sus vecinos. La Tata asegura que se fue contento aunque le había contado que el domingo anterior había tenido un "pequeño problema" porque le descubrieron fumando en la habitación. No era la primera vez que Ramón pasaba por un centro de menores. Ya había cumplido 18 meses en uno y tenía pendiente otra condena de ocho fines de semana.

Fuentes del Gobierno regional aseguran que el joven presentaba "síntomas no adecuados" para su internamiento cuando llegó al centro, aunque su madre sostiene que estaba "perfectamente tranquilo". Según una portavoz de la Consejería de Presidencia, el joven sufrió un ataque de ansiedad y poco después un paro cardiaco. Eran las tres de la madrugada. Al llegar la ambulancia los médicos intentaron reanimarlo, sin éxito.

Ni Esther ni la Tata se explican por qué nadie les avisó hasta las doce de la mañana del sábado. Desde la Consejería aseguran que se siguió el protocolo y que para dar la noticia a la madre reunieron a un equipo de psicólogos, que acompañó al coordinador del centro hasta su casa.

Tras conocer el caso, la portavoz socialista de Asuntos Sociales de la Asamblea de Madrid, Matilde Fernández, solicitó ayer más información al Gobierno regional. La consejera de Presidencia, Regina Plañiol, aseguró que dará todas las explicaciones necesarias cuando se conozca el resultado de la primera autopsia.

La familia presentó ayer ante el juez las fotografías del cadáver. Mientras esperan que no se cierre el caso, el cuerpo de Ramón espera en el tanatorio.

Ramón Barrios Serrano.
Ramón Barrios Serrano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Inés Santaeulalia
Es la jefa de la oficina de EL PAÍS US, antes fue responsable en Colombia, Venezuela y la región andina. Comenzó su carrera en el periódico en el año 2011 en México, desde donde formó parte del equipo que fundó EL PAÍS América. En Madrid ha trabajado para las secciones de Nacional, Internacional y como portadista de la web.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_