24° en Portal de l'Àngel

No hay mercurio pero sí luz roja. Y ayer subió hasta los 24 grados. Ese fue el primer registro que marcó el remozado termómetro luminoso de Cottet, en el Portal de l'Àngel, en Barcelona. El aparato, que no funcionaba desde 2009, ha sido renovado por el Ayuntamiento. La reparación se ha sufragado con 70.000 euros recaudados por las lonas publicitarias de obras en la ciudad. La óptica del mismo nombre se hará cargo del mantenimiento. El termómetro llegó a la ciudad en 1956 y fue idea del óptico Rolando Cottet, que se inspiró en aparatos que había en Copenhague y Bruselas.

La estructura pesa dos toneladas y mide 22 metros. Los trabajos de reparación, que no han alterado su apariencia, incluyen la instalación de lámparas de led (cada grado tiene 12) y han tardado mes y medio. "El anterior sistema gastaba 5.000 vatios por hora y el nuevo, 900", dijo Albert Sánchez, de la empresa Semai-Ligthing, una de las que ha participado en la reparación. La medición de temperatura se hace en la parte inferior para que sea la de a pie de calle.

El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, inauguró el nuevo termómetro y dijo que era un ejemplo "de un gesto innovador de una familia dedicada al comercio". Decenas de personas trataban de retratar algo tan anticuado como un termómetro con las cámaras de sus móviles. Y alguna recordaba juegos de infancia: adivinar qué temperatura marcaba antes de alcanzar la avenida.