Bilbao comienza su tercer mandato rechazando subir los impuestos
El diputado general suprime dos departamentos en su nuevo Ejecutivo
José Luis Bilbao fue investido ayer en segunda votación en la Casa de Juntas de Gernika a su tercer mandato al frente de la Diputación vizcaína con los únicos 22 votos de los apoderados de su partido. Socialistas (nueve representantes) y PP (ocho) votaron en blanco y los 12 junteros de Bildu, segunda fuerza en el territorio, apoyaron a su candidata, Zuriñe Gaintza.
Bilbao desgranó en su discurso las premisas sobre las que pivotará su renovado mandato -"austeridad y transparencia", como pilares-, aseguró que no subirá los impuestos, recuperando el planteamiento que ya hizo cuando fue presentado públicamente como candidato por su partido antes de la campaña, y anunció un adelgazamiento de la estructura foral. Esta legislatura la Diputación contará con dos departamentos menos que en la anterior, eliminará siete direcciones generales, dos entidades públicas y 25 altos cargos. Inmediatamente después de su investidura, Bilbao anunció la composición de su Ejecutivo.
El mandatario peneuvista tiende la mano "a todos, sin excepciones"
Iruarrizaga sigue en Hacienda y Pradales es el único nombre nuevo
Bilbao emplaza a la coalición soberanista a exigir el final definitivo de ETA
El anuncio de Bilbao de que rechaza una subida de impuestos llega cuatro días después de que el lehendakari, Patxi López, adelantase en la Cámara su intención de plantear una reforma fiscal integral, que trasladará a los nuevos diputados generales cuando se reúna con ellos en julio. "No vale lanzar globos sonda para decir qué de izquierdas soy. Es un debate oportunista y cortoplacista", criticó. Bilbao considera que una subida nominal de los tipos de los diferentes impuestos incidiría de una forma negativa en la recaudación, sin tener un efecto postivo en el corto plazo,
En su discurso de la mañana, subrayó que el principal reto para mantener las políticas sociales pasa por aumentar la actividad económica y la generación de excedentes para el sistema productivo. "Estar por encima de las posibilidades lleva a la ruina a cualquiera", abundó.
La política impositiva que tratará de impulsar se basará en la ampliación de la base sobre la que se aplica el sistema normativo tributario, la progresividad y la persecución del fraude fiscal. Bildu planteó en esta materia "redistribuir la riqueza", aumentar los impuestos directos y recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio. El PP abogó por reducir los impuestos "para crear empleo". El PSE se mostró dispuesto a abrir "con serenidad y firmeza" el debate fiscal, pero no detalló en qué términos. Antes de la votación que le aupó como diputado general, Bilbao descartó la bajada impositiva propuesta por los populares.
Bilbao comenzó su primera intervención asegurando que los vascos han hecho muchos esfuerzos para que la izquierda abertzale "se libre de la tutela de ETA". El candidato peneuvista, quien apuntó que le habría gustado que la ilegalizada Sortu se hubiera sometido a las urnas, indicó que el éxito no le ha permitido a Bildu contemplar el reto al que se enfrenta: "No defraudar a la ciudadanía, que espera de ellos la desactivación total de ETA". Por ello, Bilbao emplazó a Bildu y a toda la izquierda abertzale en su conjunto a exigir el final definitivo de la banda terrorista.
"Cierren la página de ETA para emprender una nueva experiencia, en la que todos tendremos que aprender", destacó Bilbao. "Entre todos debemos descolgar de la balconada de la Diputación el reclamo público 'Necesitamos paz'. No nos defrauden nuevamente y hagan que este país pueda crecer en paz", añadió.
Bilbao encara el presente mandato sin mayoría absoluta. Por ello, el diputado general destacó que el diálogo deberá ser una constante, con lo que tendió la mano a todos los grupos "sin excepciones". Incluso o extendió esta necesidad de colaboración al Gobierno vasco, con el que mantuvo numerosos enfrentamientos durante el mandato pasado. "Estoy dispuesto a llegar a acuerdos con quienes quieran hacerlo", remarcó.
Aburto será la mano derecha
Juan Mari Aburto será la mano derecha de José Luis Bilbao durante los cuatro próximos años. El hasta ahora portavoz de la Diputación y responsable de Acción Social asumirá el departamento de Presidencia y se convertirá en teniente de diputado general, cargo en el que sustituirá a Patxi Sierra-Sesumaga. Una elección que simboliza la renovación del Gabinete foral y reconoce la gestión desarrollada por el nuevo
número dos
en una cartera fundamental en el marco actual de crisis y que ha absorbido el grueso del presupuesto de la institución.
El otro hombre fuerte de Bilbao será José María Iruarrizaga, que se mantendrá en el área de Hacienda. Los otros seis departamentos se los repartirán cuatro mujeres y dos varones. Pilar Ardanza relevará a Aburto en Acción Social, mientras que Itziar Garamendi se encargará de Obras Públicas. Irene Pardo asumirá Agricultura, Josu Madariaga hará lo propio con Medio Ambiente, Josune Ariztondo liderará Cultura e Imanol Pradales estará al frente de Promoción Económica.
El diputado general ha buscado un equipo equilibrado al que solo se incorpora Pradales, y del que se marchan el propio Sierra-Sesumaga, Koldo Mediavilla e Iñaki Hidalgo. Resultado de la reducción de dos departamentos, al pasar de diez a ocho. Desaparecen el de Relaciones Municipales y el de Transportes, que se fusiona con Obras Públicas. El anuncio de su nuevo equipo lo ofició Bilbao tras jurar su cargo bajo el Árbol de Gernika.
Hoy, una vez publicado ya su nombramiento en el
Boletín Oficial de Vizcaya,
Bilbao procederá a la firma del decreto de la constitución de la Diputación y de las ocho áreas que la integrarán en adelante, así como al nombramiento de los nuevos diputados forales y al cese de los salientes.
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