Teatro de los Sentidos se instala en el circo romano

"Hace mucho tiempo, solo algunos hombres conocían el secreto y el riesgo de despertar el alma que habita en el vino...". La vida de las personas, como la creación de un buen vino, necesita un proceso de introspección y transformación. En torno a esta idea se construye la obra Fermentación (el viaje de la uva), que la compañía Teatro de los Sentidos estrena hoy en el circo romano de Tarragona. Creada especialmente para este espacio histórico, es una coproducción entre el primer Festival Internacional de Teatro de Tarragona y el Festival Città Spettacolo de Benevento (Italia).

En la obra el colombiano Enrique Vargas dirige a siete actores y, como es habitual en los montajes de esta compañía, el público será también el protagonista, convertido en viajero por un recorrido sensorial que enlazará la memoria corporal con la Tarragona romana a través del vino. El espectáculo se desarrolla en un laberinto donde el olor a tierra mojada, la penumbra y el silencio son determinantes.

"En los tiempos que corren, si algo nos va a sacar adelante es la memoria y descubrir lo que no sabemos, pero la única forma de encontrar cualquier cosa es perderse", explica Vargas. Por ello, Teatro de los Sentidos pretende crear una gran vendimia en la que el público pueda desorientarse. El objetivo es que mientras conocen los secretos del vino y su transformación, se descubran también a sí mismos.

Así, entregarán un pequeño grano de uva a cada una de las 25 personas permitidas por pase. Durante el itinerario, la exprimirán con las yemas de los dedos, extraerán el jugo de la pulpa y comprobarán cómo fermenta en la oscuridad. "Lo fundamental es el juego, construir emociones y sentir lo que esconden las piedras del circo romano", dice el director de Teatro de los Sentidos.

Fermentación se representará varias veces al día hasta el 26 de junio. En septiembre, el montaje viajará a Italia. El festival ofrece también el estreno, mañana, de Dignità autonome di prostituzione, un vanguardista montaje dirigido por el italiano Luciano Melchionna e interpretado por 24 actores que ocuparán todas las habitaciones del Conservatorio de Música de Tarragona. Los actores serán prostitutos y los espectadores sus clientes. Negociarán tarifas con monedas especiales y cuando pacten el precio se encerrarán en pequeños grupos en las buhardillas. Allí gozarán de "trocitos de placer", con monólogos de teatro clásico y contemporáneo. El sábado y el domingo, en la Sala Trono se representará la obra Bashir Lahzar, de Évelyne de la Chenelière, con dirección de Magda Puyo.