El Puerto de Pasajes admite la dificultad de su ampliación sin el apoyo foral

El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes (APP), Lucio Hernando, admitió ayer que la propuesta de construir una dársena exterior puede verse en peligro "si la Diputación de Guipúzcoa acaba descolgándose del proyecto" tras la llegada al gobierno foral de Bildu, contrario a esta infraestructura. "No sé si se lo puede cargar, pero puede dificultarlo. Cuantos menos apoyos tenga el proyecto, peor", afirmó Hernando en una rueda de prensa a la reunión del consejo de administración del puerto. También quiso dejar claro que la regeneración "integral" de la bahía, y remarcó este concepto, solo será posible si se traslada toda la actividad portuaria a mar abierto.

Hernando reconoció que la oposición de la Diputación a la ejecución del puerto exterior supondría debilitar la fuerza conseguida tras el protocolo firmado hace apenas dos meses en Madrid por los Gobiernos central y vasco, la Diputación de Guipúzcoa (entonces en manos del PNV) y la Autoridad Portuaria para potenciar el desarrollo de la comarca y la ejecución de la nueva dársena.

El ministerio acepta tutelar el informe ambiental de la dársena exterior

El responsable del puerto guipuzcoano indicó que en estos momentos están trabajando "sin tregua y sin titubeos" en la elaboración del Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA), que estará concluido el próximo 31 de octubre y sometido al veredicto final del Ministerio de Medio Ambiente. Confirmó que esta administración ha puesto "muy alto el listón" al plantear unas directrices "muy severas" para dar su aprobación al proyecto portuario. No obstante, se mostró convencido de que el proyecto que presentarán a Medio Ambiente será "impecable". Al respecto, Hernando informó de que responsables del ministerio han aceptar tutelar la redacción del informe de sostenibilidad. Los puntos críticos en los que incidirá Medio Ambiente, serán, según Hernando, el LIC Jaizkibel, la Red Natura 2000 y la protección de un banco de arena situado en las faldas del monte.

El presidente del puerto señaló que se revisará el coste del proyecto, cuantificado ahora en 765 millones de euros. Esta cifra incluye unos 120 millones para aplicar medidas correctoras ambientales, pero no contempla la inversión en los accesos subterráneos por carretera y ferrocarril, ni la plataforma logística Lezo-Gaintxurizketa.

Hernando, como sus antecesores en el cargo (Miguel Buen y Joxe Joan González de Txabarri), dejó claro que sin la dársena exterior no será posible la liberación de los actuales terrenos portuarios, aunque precisó que en estos momentos ya se están desafectando suelos para darles una utilidad pública. Aprovechó para salir al paso de las críticas que está recibiendo el proyecto al afirmar que "la tercera ampliación del puerto de Bilbao es el doble de Pasaia, y no pasa nada".

Preguntado sobre la disposición de la Autoridad Portuaria a plantear una consulta popular, dijo que esta entidad carece de esa competencia y que, en todo caso, sería muy difícil delimitar su territorio porque el asunto concierne a los vecinos de la zona y también a los de municipios como Azpeitia o Zumarraga, que tienen industrias que son "vitales" para el puerto.