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La crisis del euro

La UE da un ultimátum a Grecia

Los países europeos le exigen que apruebe el plan de austeridad antes de julio - El FMI advierte del riesgo de contagio y envía una misión a Atenas junto con la UE

Nueva vuelta de tuerca a Grecia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y los ministros del euro lanzaron en la madrugada de ayer un ultimátum a las autoridades de Atenas para conseguir que el Parlamento heleno apruebe otro paquete de austeridad antes de julio. Los ministros acordaron también el envío de una misión urgente a Grecia de funcionarios de la Comisión y del Fondo, que durante hoy y mañana comprobará sobre el terreno si las autoridades helenas "han interpretado bien las exigencias" del Fondo y de la UE, según señaló el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. La aprobación del plan de austeridad es la condición exigida para que Grecia reciba el quinto tramo del plan de rescate, de 12.000 millones.

Los mercados recuperaron parte de las pérdidas de primera hora
Salgado admite que "hubiera sido deseable un acuerdo más rápido"
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Las decisiones legislativas del Parlamento griego deberán efectuarse contra reloj para que estén listas antes del 3 de julio, fecha para la que se ha convocado expresamente un nuevo Eurogrupo extraordinario para comprobar su cumplimiento. Las medidas de austeridad incluyen una nueva reducción del empleo público en varias decenas de miles de funcionarios, recortes adicionales de los salarios y de las pensiones y aumentos de impuestos, sobre todo de los relacionados con la vivienda.

El aplazamiento de la decisión que debía adoptarse el pasado domingo al 3 de julio provocó una caída de las Bolsas y del euro, aunque posteriormente se recuperaron parcialmente. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, señaló "que los mercados distinguen perfectamente entre Grecia y España, aunque es cierto que hubiera sido deseable un acuerdo más rápido". La deuda española a 10 años paga el 5,6% en intereses, frente al 17% en el caso de Grecia.

El FMI teme que una crisis de la zona euro pueda desbordarse y contaminar la economía mundial. El Fondo puso negro sobre blanco cuáles serían las consecuencias de un no a la austeridad en el Parlamento ateniense. "Fallar en esa decisiva votación podría contagiar las tensiones al corazón de la zona euro, con el resultado de graves efectos en todo el mundo", aseguró el director gerente en funciones, el estadounidense John Lipsky. El comunicado del Fondo Monetario Internacional (FMI) fue más duro que las palabras del que fuera número dos de Dominique Strauss-Kahn.

Lipsky explicó ante la prensa que las dificultades en la periferia de la eurozona y las consecuencias de un eventual contagio "son relativamente pequeñas, porque se trata de economías de tamaño reducido". Con un pero importante: el sistema financiero. "La crisis se dejará sentir en el resto del mundo si afecta a los bancos de los países del corazón de la eurozona", indicó Lipsky, quien reclamó que la reestructuración de la deuda en Grecia tenga en cuenta esas consecuencias sobre el sector bancario. "La recuperación en la eurozona es fuerte, pero la crisis de deuda soberana en la periferia sigue siendo un riesgo y requiere toda la atención para evitar un contagio al centro y al resto del mundo", concluyó.

Lipsky señaló que para conceder el nuevo desembolso a Grecia de 12.000 millones el Fondo exigirá "que el programa esté garantizado; esto implica garantías por parte de nuestros socios del Eurogrupo de que una financiación adecuada está disponible". Esta financiación adecuada por parte del Eurogrupo se refiere a la implementación de un nuevo rescate que globalmente podría ascender a 120.000 millones de euros. Esta cifra se refiere a los fondos que precisaría Grecia entre 2012 y 2014 y procederían de fondos públicos 60.000 millones, 30.000 millones de privatizaciones y otros tantos del sector privado, si accede a ello de forma voluntaria. La parte de fondos públicos incluye 38.000 millones de los 110.000 millones no dispuestos en el rescate original adoptado en mayo de 2010, que se ha revelado completamente insuficiente. Los detalles de estas garantías de financiación o segundo rescate se acordarán en el Eurogrupo del 11 de julio.

Sobre la imprecisa participación del sector privado (bancos y aseguradoras, sobre todo), aún no se han definido los detalles, pero se limitaría a una ampliación del plazo de vencimiento de los bonos, que pudiera ser aceptada por las agencias de calificación sin que lo calificaran de impago.

En este sentido, tanto Juncker como el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, insistieron en que la participación de sector privado sería en todo caso "voluntaria", plegándose a las reiteradas exigencias del Banco Central Europeo.

De todas formas, la declaración del Eurogrupo recoge también las exigencias de Berlín de que la participación del sector privado incluya una ampliación de los plazos "para llevar a cabo una reducción sustancial de la deuda y evitar un impago de Grecia".

Juncker admitió que no había un plan B y expresó su confianza en que "Grecia hará todo lo posible para aprobar el plan; de lo contrario, ya veremos...". Y añadió que Europa actuará "en función de lo que haga Grecia".

El presidente del Eurogrupo reconoció las dificultades de la situación pero expresó su confianza en el país heleno y la zona euro. "Yo no quiero leer permanentemente la cartilla a Grecia". "Estoy a favor del pueblo griego, y en todo caso yo sería el último en abandonar ese barco".

"Los tiempos son difíciles. El hartazgo de las reformas es visible en las calles de Atenas, Madrid y en otras partes, y también hay cansancio de asistencia en algunos de nuestros Estados miembros", resumió Rehn.

Por su parte, el Ecofin adoptó la decisión final para crear el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), de carácter permanente, para proporcionar ayudas a los países con dificultades financieras pero a condición de una estricta condicionalidad. El MEDE será una institución de derecho internacional constituida por los Estados, por lo que sus posibles deudas no afectarán a las cuentas de la UE. Tendrá una dotación de 500.000 millones efectivos y su aprobación exigirá una modificación del Tratado, cuya ratificación deberá formalizase antes de 2013. Los ministros modificaron ayer la concepción inicial del MEDE en el sentido de no considerar preferentes los créditos de ayuda a los países que tengan dificultades, como Grecia, Irlanda y Portugal, para facilitar su vuelta a los mercados. Si se consideraran preferentes, serían los primeros en recibir dinero en caso de problemas. Eso podría disuadir a los inversores, que se verían relegados.

El futuro fondo permanente sustituirá a los actuales fondos temporales que se improvisaron en mayo de 2010, cuando se agravó la crisis, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, garantizado por la Comisión Europea, y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). El Consejo aprobó también ayer aumentar la cuantía de los fondos disponibles efectivamente de este último desde 250.000 hasta 440.000 millones, como estaba previsto.

Trichet (izquierda) junto al comisario Rehn al inicio de la reunión de ministros de Economía de la UE, ayer en Luxemburgo.
Trichet (izquierda) junto al comisario Rehn al inicio de la reunión de ministros de Economía de la UE, ayer en Luxemburgo.VIRGINIA MAYO (AP)

El calendario pendiente de los rescates de Grecia

- 21 de junio. Una misión de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) se desplazará mañana a Atenas para evaluar el cumplimiento de las medidas de austeridad. Además, en el Parlamento, el primer ministro, el socialista Yorgos Papandreu, se someterá a una moción de confianza.

- 23 y 24 de junio. Consejo Europeo en el que volverá a debatirse la situación de Grecia y las medidas para reforzar la gobernanza económica de la eurozona.

- 28 de junio. El Parlamento heleno votará las nuevas medidas de austeridad, entre las que destacan los despidos de miles de funcionarios, nuevos recortes en las pensiones y subidas de impuestos, además de un ambicioso programa de privatizaciones. El paquete asciende a 78.000 millones. Las encuestas indican que casi la mitad de la población se opone a esas medidas.

- 3 de julio. Eurogrupo extraordinario en el que se liberará el tramo de 12.000 millones correspondientes al plan de rescate aprobado en mayo de 2010. Para dar luz verde a ese dinero que aseguraría el pago de los compromisos de Grecia hasta septiembre, Atenas tiene que haber votado sí previamente a las medidas de austeridad.

- 8 de julio. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobará el memorándum sobre la situación en Grecia y su participación en la ayuda de 12.000 millones (que es de 3.300 millones).

11 y 12 de julio. Eurogrupo y Ecofin en el que se darán detalles del segundo paquete de rescate a Grecia, que incluye nuevos fondos, el importe de las privatizaciones, el importe no gastado del paquete aprobado en mayo de 2010 y sobre todo una reestructuración "sustancial" de la deuda griega en la que debe participar el sistema financiero de forma voluntaria. Ante la imposibilidad de Grecia de volver a los mercados financieros en 2012, el objetivo es pactar una reestructuración suave que no sea considerada impago por las agencias de calificación.

- Mediados de julio. Se hará efectivo el desembolso de los 12.000 millones, siempre que Grecia haya cumplido las condiciones impuestas en Luxemburgo.

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