Por qué ese afán generalizador
Hay quien dice que con los sucesos que tuvieron lugar ante el Parlamento de Cataluña, el movimiento de los indignados perdió autoridad moral. Yo creo que la mantiene intacta.
¿Por qué este afán de hacer extensivo a todo un colectivo el comportamiento inadecuado de unos cuantos?
¿No reclaman los mismos políticos que no generalicemos la corrupción?
¿No reclaman los periodistas que la opinión pública no generalice el comportamiento poco ético de unos cuantos que se dedican a la manipulación, el insulto y la tergiversación?
¿No reclaman los funcionarios, los médicos, los abogados y cualquier otro colectivo que no se juzgue con prejuicios a todo el gremio del que forman parte?
¿Qué esconde, en realidad, este afán generalizador? ¿Quizá proporcionar la excusa perfecta para justificar nuestro propio comportamiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.