El PP se desmarca de la Estrategia de Seguridad

La Estrategia Española de Seguridad, que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar en breve, no contará con el consenso del PP, que no descarta modificarla si gana las próximas elecciones generales. Fuentes del partido que lidera Mariano Rajoy han explicado que el Gobierno les trasladó el documento, que describe los riesgos para la seguridad de España y la forma de afrontarlos, hace solo tres semanas, coincidiendo con su presentación ante el Consejo de Defensa Nacional el pasado 30 de mayo, por lo que no han tenido tiempo de debatirlo a fondo. Las mismas fuentes sostienen que un texto de este tipo, que pretende tener una vigencia de 10 años aunque se revise a los cinco, debe hacerse al inicio de la legislatura, con el impulso político de un nuevo Gobierno, y no al final del mandato.

El PP no cuestiona el prestigio de Javier Solana, ex secretario general de la OTAN y ex Alto Representante de Política Exterior, que ha sido su inspirador, pero pone algunos reparos. Por ejemplo, considera que le falta una descripción realista de los riesgos; que no integra adecuadamente la política de defensa en un marco más global; o que altera la configuración de los servicios de inteligencia con la creación de nuevos órganos (como el de espionaje económico) de dependencia difusa. "Reconocemos el derecho del Gobierno a aprobar el documento y agradecemos que nos lo haya consultado, aunque sea de forma precipitada, pero nos reservamos el derecho a revisarlo si los españoles nos dan su confianza", asegura Jorge Moragas, coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP.

Retos y crisis

La principal novedad de la estrategia es la creación del Consejo Español de Seguridad, para dar una respuesta coordinada, al máximo nivel, a situaciones de crisis y a los retos a la seguridad de España. Entre estos últimos menciona a ETA, de la que dice que está "cada vez más cerca" de su final, el auge del terrorismo yihadista, la proliferación de armas de destrucción masiva, la inmigración ilegal o los ataques especulativos que pueden provocar inestabilidad económica.

La Moncloa ha demorado la aprobación del documento para consensuar sus líneas maestras, pero el PP ha descartado un acuerdo en tan breve plazo y ha pedido que se posponga a septiembre, lo que el Gobierno no admite, ya que fue una de las promesas de la investidura de Zapatero, en 2008. Sí habrá es una presentación de la estrategia a los grupos parlamentarios.