Del Louvre a Panamá

Alécio de Andrade (1938-2003), brasileño de nacimiento y parisiense de adopción, fotógrafo, poeta y amigo de escritores y músicos de su tiempo, cultivó una pasión especial entre 1964 y 2002: fotografiar al público del Museo del Louvre. De esas visitas han quedado 12.000 negativos que son la crónica, a lo largo de cuatro décadas, de un museo que el turismo de masas ha convertido en un lugar de peregrinación. Casa de América ha reunido 88 imágenes en la exposición El Louvre y sus visitantes, como parte del programa de la presente edición del festival PhotoEspaña.

A pesar de que las imágenes corresponden a distintos periodos, muestran una tipología humana atemporal. Están las señoras maduras que acuden en grupo a darse un baño de cultura bolso en ristre y abanico en mano; la estudiosa que toma notas concienzudas en su cuaderno; las adolescentes que descansan con languidez en el centro de las salas; y los niños que no pueden ocultar su aburrimiento y se contorsionan en posturas imposibles ante las obras o duermen, agotados, en brazos de sus esforzados progenitores. En todas las fotografías trasluce el sentido del humor de su autor, su marca personal e intransferible. "Son como un triple retrato: de la vida cotidiana de los visitantes, de la vida cotidiana del Louvre y de la vida cotidiana de Alécio", explica Patricia Newcomer, comisaria de la exposición.

El protagonista de la otra muestra que comparte espacio con De Andrade en la Casa de América fue también cronista, pero de una realidad distinta. Carlos Endara (1865-1954), nacido en Ecuador, llegó a Panamá para trabajar como dibujante de la compañía francesa que empezó a construir el canal. Tras la quiebra de esta, fundó su estudio fotográfico, un edificio de seis plantas que fue el primer rascacielos de la capital centroamericana, y allí retrató tanto a la clase pudiente como de la mezcla racial de una sociedad "en tránsito", como define la comisaria de la exposición, Adrienne Samos, a la Panamá de principios del siglo XX.

El Louvre y sus visitantes y Un mundo feliz, exposiciones de los fotógrafos Alécio de Andrade y Carlos Endara. Casa de América. Plaza de Cibeles, 2.