El balón, sí o sí

La duda ofende. Ofendía en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando, en su debut, España perdió (0-1) ante la débil Suiza y se cuestionaba si aquellos solistas tenían director, si formaban una orquesta o eran un grupo de cámara que iba por libre, si tendrían el carácter necesario para afrontar un largo concierto... Aquella orquestina, sobre la que tanto se debatió, acabó siendo campeona del mundo y consagrando no solo un triunfo inédito, sino un estilo que perdura.

Un escalón por debajo, con lo que ello supone, el empate ante Inglaterra (1-1) en el primer partido del Europeo sub 21, que otorga tres plazas olímpicas para Londres 2012, ha reproducido un debate clónico, como si aún el nuevo estilo español estuviera bajo la sospecha de los goles y con la tentación constante de agarrarse a los clavos ardientes de la furia, el empeño y cierta dosis de tremendismo futbolístico.

"Tenemos que tener el balón, sí o sí", zanjó ayer el capitán del equipo, Javi Martínez, recordando el mensaje que les transmitió el seleccionador, Luis Milla, desde el principio y al que ninguno quiere renunciar. "Ese estilo no tenemos que perderlo nunca", sentenció, "porque es el camino a seguir y el que seguro que lleva a los objetivos".

No hay debate. Podrá haber baile de nombres ante la República Checa, pero ninguna concesión a valores que no tengan que ver con el culto al balón y las respuestas directas. La sangre no llega al río, aunque el partido ante los checos, invictos en la fase de clasificación y con la tranquilidad de sus tres puntos ante Ucrania, marcará en buena medida el nivel de la selección y, sobre todo, su futuro en el campeonato.

"La situación que se vivió en el inicio del Mundial y la de este Europeo son distintas", considera Martínez, pero encabeza una opinión absolutamente generalizada entre los 23 elegidos: España jugó bien ante Inglaterra y sufrió un accidente, pero jugando bien es más fácil ganar y los internacionales piensan que su argumento futbolístico no debe variar.

"La sensación es buena", corrobora Jeffren, extremo del Barcelona, "y todos creemos que hicimos un buen partido, aunque empañado por ese gol inesperado".

El nivel de confianza, unánime, en cuanto al estilo es exactamente comparable al nivel de autocrítica respecto a lo que faltó ante Inglaterra: "Lo único que nos faltó fue un poco más de profundidad y chutar más, pero no vamos a cambiar nuestra manera de actuar, sino a mejorarla", reflexiona Jeffren, corroborando la opinión de Martínez, que habría deseado "más remate, sobre todo mediada la segunda mitad, cuando los ingleses ni veían el balón".

La conjura, pues, es absoluta. Ni los fichajes, que afectan a tantos futbolistas, ni el recuerdo del Mundial que centellea en la cabeza de Martínez y Mata, desvían la atención de un partido crucial ante una República Checa físicamente similar a Inglaterra, pero con más juego.

"Según me cuentan, juega mejor que los ingleses", advierte Jeffren. Martínez ya intuye trabajo extra: "Al parecer basan todo su juego ofensivo en Pekhart [delantero del Núremberg], muy alto y que actúa como referencia, aunque también sorprenden con el exterior derecho Dockal, autor de los dos goles ante Ucrania". "Evitar ese juego aéreo será clave para ganar", asegura.

Jeffren sueña con que la historia se repita y el debate sobre el estilo "tenga el mismo final que el que tuvo en el Mundial". Y, puesto a soñar, espera que no le toque un lateral como el inglés Walker otra vez. "¡Esperemos que no! ¡Madre mía! ¡Por favor!", suplica.

GRUPO A: Ayer: Suiza, 2; Islandia, 0. Dinamarca-Bielorrusia (anoche). Clasificación: 1. Suiza, 6 puntos. 2. Bielorrusia, 3. 3. Dinamarca, 0. 4. Islandia, 0.

GRUPO B: Hoy: Rep. Checa-España (18.00, Cuatro) y Ucrania-Inglaterra. Clasificación: 1. Rep. Checa, 3. 2. España e Inglaterra, 1. 4. Ucrania, 0.

El primero de un grupo se enfrentará al segundo del otro en las semifinales.