200 escolares exponen en el Guggenheim los trabajos realizados en un programa educativo

El Museo Guggenheim abre hoy al público una exposición realizada por cerca de dos centenares de "miniartistas", los escolares de entre seis y 12 años, alumnos de nueve colegios del País Vasco, que han participado este curso en el programa Aprendiendo a través del arte. Miniartistas les considera la fotógrafa Elssie Ansareo, una de los nueve profesionales que han dirigido la introducción de las artes plásticas en la escuela, más por su edad y su estatura que por su creatividad. "Los niños sorprenden por su mirada al entorno que les rodea", dice.

El grupo del colegio Pío Baroja, del barrio bilbaíno de Txurdinaga, con el que trabajo Ansareo han realizado un video-clip de animación con figuras de plastilina en el que han plasmado la visión de la ciudad de Bilbao, en la que Puppy, el perro cubierto de flores del Guggenheim, tiene un papel estelar. Otro grupo realizó un informativo de televisión en el que formulan hipótesis sobre la biomecánica o la inteligencia artificial. En el colegio Juan Ramón Jiménez, de Cruces, en Barakaldo, han celebrado el medio siglo de celebra su cincuenta aniversario creando una escultura con la forma del número 50. La fotografía fue el soporte de otro de los trabajos, que se centró en las expresiones de la cara al realizar una cata a ciegas.

Aprendiendo a través del arte se puso en marcha en Bilbao en 1998 con el objetivo de reforzar el currículo escolar a través de actividades artísticas que despierten en los alumnos el interés por la expresión plástica y les ayuden a mejorar sus habilidades lingüísticas, el trabajo en equipo y la convivencia entre diferentes. El programa es una adaptación a la red escolar vasca de la iniciativa que la mecenas Natalie K. Lieberman impulsó hace cuatro décadas como respuesta a la eliminación de la enseñanza de las artes en las escuelas públicas de primaria en Nueva York. Este curso alumnos participantes en la iniciativa en el País Vasco y en una escuela del barrio neoyorquino de Chinatown han intercambiado experiencias a través de Internet.