LeBron: "Sí, es un fracaso personal"

La final entre Dallas y Miami ha sido muy peculiar. Pocas veces ha existido tanta unanimidad en el odio a un equipo, Miami, y una figura, LeBron James. Este, a sus 26 años, seguirá sin el ansiado anillo. Para otros no sería mayor problema. Sin embargo, para alguien al que se apoda desde sus años de instituto El Rey o El Elegido, al que se puso enseguida en la estela de Michael Jordan y que firmó un contrato de 90 millones de dólares (62,5 millones de euros al cambio actual) con una multinacional cuando tenía 18 años, el fiasco es monumental.

"Cuando te sientes en la cima de una montaña y caes, sí, es un fracaso personal. No he sido capaz de hacer las cosas que nos habrían permitido ganar los partidos como lo había hecho antes en los playoffs. Se ha subestimado la defensa de Dallas", admitió James; "por supuesto que me duele, pero no voy a colgarme. No me preocupo de lo que la gente o la prensa dice de mí".

Dan Gilbert, el propietario de los Cavaliers, sentencia: "Los Mavericks nunca han abandonado la franquicia y ahora todos han logrado el anillo. Una antigua lección para todos: no hay atajos, ninguno". Se refiere el dueño del club de Cleveland a la decisión de James de abandonar su equipo, hace un año, y fichar por Miami. Ha rendido en la final por debajo de lo habitual, especialmente en los últimos cuartos. En el último mejoró y obtuvo siete puntos, aunque de poco sirvieron. En los anteriores había hecho un promedio de 2,2 puntos.