Rossi da un paso atrás

Muchas felicidades a Stoner y al equipo Repsol Honda por un fin de semana tan sólido. Pero quiero hablar sobre el que está sufriendo, el número 46. Cuando miré la parrilla antes de la salida me resultó muy extraño verle allá al fondo, tan lejos. Pero entiendo que para tener una moto ganadora en un gran premio necesitas que todo funcione a la perfección, un puzzle en el que encajen todas las piezas. Los resultados de Rossi son muy malos, sí. Pero la tecnología lo es casi todo en MotoGP y si no está de tu lado es difícil lograr los objetivos. En Silverstone no se sintió cómodo en ningún momento. Cada vuelta para él era como la primera de una carrera con el neumático todavía frío. Lo miraba y me parecía un principiante, la moto se le movía mucho y sus trazadas eran desastrosas. Al menos supo sacar provecho de su experiencia y, consciente de que solo había 15 pilotos en la parrilla, se puso como objetivo puntuar.

Si comparamos lo que ha hecho Yamaha frente lo que ha hecho Ducati para contrarrestar el poder de la Honda desde que empezó la temporada, los primeros han avanzado muchísimo más. Los italianos parecen estar dando vueltas sin sentido que no les llevan a ninguna parte. El reto de Rossi es no preocuparse por los puntos, sino por cómo hacer de la Ducati una moto ganadora. Le costará tiempo. Solo hay que mirar cuánto le ha costado a Honda. Pero cuando estás aprendiendo a menudo das dos pasos hacia delante y uno hacia atrás. Rossi dio ayer un paso atrás.

La mayoría de las caídas que estamos viendo se explican por la temperatura de los neumáticos, que los equipos o los pilotos no son capaces de utilizar adecuadamente. Rossi lo ha sufrido más que nadie en este gran premio. No ha tenido buenas sensaciones con la moto. Y así no se puede exigir más a la máquina. Si uno no tiene confianza, no añade presión sobre los neumáticos y estos no se calientan, no sabe cómo hacerlos trabajar; y si uno no tira, no salen los tiempos. Ha tenido este problema en seco, aunque en Silverstone y en mojado ha resultado mucho más llamativo.

¿Cómo puede un piloto hacerlo todo tan fácil y lograr buenos resultados con aparentemente poco esfuerzo y otros ir tan rezagados y sufrir tanto? Cuando Stoner se caía con la Ducati en el pasado los que buscaban una explicación miraban a Stoner; ahora, cuando es Rossi quien se cae, la mayoría dice: 'Oh, es la moto'. La diferencia entre ambos es que Rossi venía de una moto fácil, con la que tenía feeling sin esfuerzo alguno; sin embargo el chasis de fibra de carbono de la Ducati la hace mucho más dura, más incontrolable y difícil de entender. Ahora Stoner es rápido con una moto rápida. Antes era rápido -ganó tres carreras el año pasado-, pero también se caía mucho. Hayden se quejaba a menudo de esa falta de feeling de la Ducati que Stoner compensaba con su agresividad. Y no nos deben engañar los resultados de este fin de semana. No significa nada que la vuelta rápida de la carrera la firme Hayden con la misma moto que hace sufrir a Rossi, porque Stoner ya no estaba tirando realmente. No significa nada que Abraham, con otra Ducati, haya terminado por delante del italiano en los entrenamientos porque a él le dan una moto mucho más básica.

Rossi no es un mal piloto de repente. Debe probar cambios, piezas nuevas, porque está buscando mejorar la moto para todos los pilotos de la fábrica. No sabe lo que es el pánico, confía en sí mismo, en sus ingenieros, y en la gente de Ducati.