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Reportaje:PARA NIÑOS

Sí, hijo, el elefante también es un mamífero

Una excursión con niños en dirección al zoo de Barcelona, playa incluida

No todo va a ser cruzar en solitario fronteras africanas para ver elefantes acercarse al río a beber... ¿Y los niños qué? Entonces nos acercamos con ellos al elefante y observamos juntos la magia de la trompa rebuscando tropezones entre los restos de comida, y sin necesidad de vacunarse, ni de recorrer caminos de tierra, ni de una noche en un avión que desde el zoo vemos en el cielo sin nosotros, aquí abajo, otra vez en Barcelona, la familia unida, hipnotizados por la blanda torpeza de la trompa del elefante que sí, hijo, el elefante también es un mamífero.

Campamento en la playa

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El campamento base esta vez lo ponemos en la playa. Bonita, natural, limpia, grande, abierta, gratis, el parque ideal para que los niños se rebocen y se diviertan y se cansen. Y nosotros con ellos. Elegimos Castelldefels, entre Barcelona y Sitges, por los casi cinco kilómetros de playa, y qué playa. Arena fina, 90 metros de anchura, hoteles asequibles en primera línea, un paseo marítimo por el que planear correr cada mañana, por planear que no quede. Ya se nos ocurrirá alguna excusa para no ir, yo me quedo con los niños. Corre tú, cariño.

Toda la oferta de las mil terrazas de una localidad turística, desde arroz negro hasta perrito caliente con kétchup, pasando por las ¡ostras! con cava, y la piscina del hotel, la playa, el tren para acercarnos a Barcelona, la selva de Barcelona.

Barcelona tiene muchos encantos, pero la edad media de los miembros de la familia es baja, muy baja, así que al zoo. Otra jornada la dedicaremos a Gaudí (mamífero también, incluso bípedo). Desde Castelldefels en tren hasta Barcelona, Estació de França, la última estación, y allí mismo el zoo. Un flash back emocional nos traslada a nuestra infancia y les explicamos a los niños de un gorila blanco, albino, y emocionados proponemos un minuto de silencio en honor de Copito de Nieve, pero lo suspendemos para buscar a los niños.

Por megafonía informan de que va a comenzar la exhibición de delfines, y allí vamos. Las pedagógicas entrenadoras explican desde la evolución animal (los delfines en otra era fueron terrestres) hasta su carácter de mamíferos ("¿el tiburón también, y la ardilla, y la tortuga de Jorge, papi?"). Me encantaría ver en exposición las fotos de los padres tratando de detener para siempre el salto del delfín.

Leones somnolientos

De los delfines a los leones, también mamíferos, y plenos de actividad: duermen una media de 20 horas al día (por eso les gusta la sabana), algo casi solo superado por el genial escritor Juan Carlos Onetti (pasó años en la cama, es que uno se acuesta y ya la pereza le atrapa). El tigre ("de costumbres solitarias y hábitos nocturnos") no está; otro padre dice que sí, mirad allí, entre aquellos dos troncos se ve una raya, a lo mejor se lo han ahorrado o lo comparten con otros zoológicos, cada tres semanas se dejaría ver. Del tigre que no está a la hermosa elegancia de los flamencos ("¿cómo eran los flamencos cuando el delfín era terrestre?", "pregúntaselo a tu madre, que yo intento encontrar los ponis en el plano"). Los flamencos son rosas por completo, y los mandriles solo en parte, y a la derecha de las jirafas, tras pasar el espacio del prehistórico rinoceronte, los ponis. Vuelta al ruedo.

Los niños contentos, los padres emocionados, cómo crecen. Y venga foto. Los ponis son mamíferos y comen hierba, como los nobles rinocerontes, pero no tienen cuernos, como las tortugas gigantes, que, sin embargo, no son mamíferas, como Copito de Nieve, snif, que sí era. Dos cebras cebrean, tal vez oliendo la somnolencia de los leones, tan imposiblemente cerca. Un gato aparece entre unos matorrales, y con sentimiento de culpa uno se sorprende imaginando el despertar de los leones si les echásemos el gato, a lo mejor hasta les salvaría cierta solidaridad felina. No sé qué diría Darwin de mi extraña habilidad para imitar el canto del pavo real, pero cuando nos dirigimos a la salida hay cuatro detrás de nosotros. En fin, una apuesta acertada esta de volver al zoo de Barcelona, la selva doméstica (la selva salvaje la formamos nosotros).

Sitges, paraíso para todos

Tras perdernos disfrutonamente por el barrio Gótico, al tren. Dejaremos atrás Castelldefels, las casas de pescadores de Garraf, el mar siempre ahí, y nos apearemos en Sitges. Un compañero de tren nos dice que Sitges es paraíso gay, pero a los paraísos no hay que ponerles apellidos, son paraísos y ya está, y que los disfrute quien quiera, qué importa la condición de quien coma en la mesa de al lado, de quien pasee por las mismas peatonales calles estrechas que desembocan en el mar, en la fantástica plaza abierta a una playa recogida donde darnos un baño, o dar trechas por la arena antes de subir a la iglesia, y asomarnos al Cau Ferrat, el museo construido a iniciativa del pintor modernista Santiago Rusiñol, que habiendo leído Muntaner 38, de Garriga Vela, nos tocará alguna fibra sensible. Por la noche comienza la fiesta, pero los leones buenos se van a la cama. Entonces, al tren.

Somnolientos, como Onetti y los leones, recorremos el paseo marítimo de Castelldefels desde la estación hasta el hotel. Por el camino pararemos en una terraza. Mamíferos omnívoros, pediremos otro plato de arroz y butifarras con patatas, pocas, que hay que dormir bien, que la playa -como el dinosaurio de Monterroso- cuando nos despertemos seguirá ahí, al otro lado de la energía infantil. Ahora un baño (al quitarse los zapatos, los niños formarán la última playa en la bañera) y a la cama, que mañana será otro día, o el mismo, este ha estado muy bien. Una jornada en la selva casi doméstica.

» Pablo Aranda es autor de la novela Ukrania (Destino).

Chimpances, en el zoo de Barcelona.
Chimpances, en el zoo de Barcelona.GIANLUCCA BATTISTA

Guía

Visitas

» Zoo de Barcelona. Parc de la Ciutadella (902 45 75 45; www.zoobarcelona.cat). Todos los días, de 10.00 a 20.00. 16,50 euros; niños de 3 a 12 años, 9,90.

Información

» Turismo de Barcelona (www.barcelonaturisme.com).

» Turismo de Castelldefels (www.castelldefelsturisme.com).

» Sitges (www.sitgestur.cat).

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