Tubacex enfila hacia el liderazgo mundial

Tubacex dio ayer un paso signifiativo hacia la consecución del liderazgo mundial en el sector de tubos. La inauguración de su planta de tubos para conectar la superficie con el fondo marino en las plataformas petrolíferas, que se celebró ayer en la localidad austriaca de Ternitz, cerca de Baden, a unos 60 kilómetros de Viena, acerca algo más al productor vasco a su principal competidor, la compañía sueca Sandvik, de la que ya solo le separan tres puntos de cuota de mercado mundial. Este acto empresarial se inscribe dentro del programa de la delegación que encabeza el consejero de Industria del Gobierno vasco, Bernabé Unda.

Del actual 17% de Tubacex al 20% de la sueca apenas si hay un paso, aunque, según indicaron ayer los directivos de la empresa vasca, "la actual estrategia de Tubacex no está tanto en ganar en cuota de mercado, como crecer en productos con alto valor añadido".

Esta producción conecta la superficie con el fondo marino de las petrolíferas

El director de ventas de la empresa original de Llodio y Amurrio, Antonio de la Viuda, explicó tras la inauguración y puesta en marcha de la firma, que el tipo de tubo que se produce en Austria es de alto valor tecnológico que sólo lo produce Sandvik. "El nuestro es unos tres metros más largo, en total unos 38 metros, mientras que el que hacen los suecos es de 35", indicó, "lo que nos da una ligera ventaja competitiva". La apuesta por este tipo de tubo es estratégica ya que Tubacex espera un importante crecimiento del sector petrolífero, su principal cliente para este tipo de producto y no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo.

Los umbilicales, como denominan a estos tubos, conectan la superficie con el fondo marino de las plataformas petrolíferas y gaseras, para accionar los diferentes motores y máquinas que descansan en el lecho, -el tubo más largo instalado es de 2,1 kilómetros-.

Hasta la localidad austriaca se trasladaron el consejero de Industria, Innovación, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco, Bernabé Unda, y el secretario general de Innovación del Ministerio español de Ciencia e Innovación, Juan Tomás Hernani. En una ceremonia que incluyó la bendición católica y protestante de la planta, el director de la empresa propiedad 100% de Tubacex, SBER, Erich Hertner, y el presidente del Grupo Tubacex Álvaro Videgain subrayaron la importancia del paso dado ayer.

El representante ministerial valoró la aventura industrial de Tubacex y recordó que se trata de un apoyo incondicional de cinco millones de euros más una línea de crédito con el Gobierno vasco de otros cinco millones. Pero para Austria, un país con pleno empleo, la planta también tienen una importancia central Fruto de ello es que el pasado 31 de mayo visitaron las instalaciones el canciller federal (presidente del Gobierno) de Austria, Werner Faymann, y el vicecanciller y ministro de Exteriores, Michael Spindelegger. En la planta, que ha supuesto una inversión de casi 50 millones de euros, trabajan 560 empleados, cuyos costes salariales son de media unos 6.000 euros inferiores.

Entre 2007 y 2010 la inversión en las distintas fábricas del grupo, básicamente ligadas al desarrollo de su plan estratégico, ha ascendido a 113,37 millones de euros, casi 30 millones de euros por ejercicio.

SBER es una compañía de una larga tradición industrial fundada en el año 1840. Desde entonces fue ocupada, primero por los nazis, que aprovecharon sus instalaciones para fabricar armamento, y después por la Unión Soviética, que expolió buena parte de su maquinaria. En 1999, tras su privatización se incorporó al Grupo Tubacex. En 2010 SBER obtuvo unas ventas de 109,57 millones de euros, un 14,2% superiores a las de 2009, cuando ascendieron a 95,95 millones de euros.

Tubacex, fundado en 1963 con tres plantas de producción en Álava, en Ternitz (Austria) y en Greenville (Pennsylvania, Estados Unidos) obtuvo unas ventas de 361,78 millones de euros en 2010, y en el prime trimestre de 2011 ha recuperado la senda del recimiento. En ese periodo las ventas del Grupo han ascendido a 119,56 millones de euros, un 64,9% superiores a las del mismo periodo de 2010, con un beneficio neto de 2,80 millones de euros. Ayer, las autoridades industriales y políticas que acudieron a la inauguración, apretaron el botón rojo de la puesta en marcha del automatizado proceso de producción del tubo a ritmo de música clásica. Un cuarteto de cuerda recordó el emplazamiento de la fábrica, junto a Viena, pero sobre todo rememoró el glamour de la cercana Baden, una ciudad cuyas aguas termales templaron a célebres compositores como Johhan Strauss y Wolfang Amadeus Mozart.