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Reportaje:

Olano cree que aún hay tiempo

El PNV mantiene la idea de que el apoyo a su candidato compromete a PSE y PP para evitar el gobierno de Bildu - La izquierda radical también lo teme

El País

El PNV juega en Guipúzcoa con el tiempo porque cree que así favorece sus intereses. En realidad, los jeltzales manejan la socorrida estrategia de que una vez conocida su intención de votar la candidatura de Markel Olano a diputado general, los junteros de PSE y PP no tendrán más remedio que secundar la idea para así impedir que Bildu preside la principal institución pública del territorio. Preocupados de hecho porque esta posibilidad coja cuerpo, desde la izquierda abertzale pide al PNV que deje de liderar el "bloque anti-Bildu".

Cuando aún digerían el mazazo de la severa derrota del 22-M, el PNV llegó a contemplar la renuncia de Markel Olano como candidato a su reelección porque entendía que "había que respetar la decisión de las urnas". A medida que fueron pasando los días y se cruzaban las reuniones, desde el GBB se abandonó la idea porque se iban abriendo nuevos horizontes aunque Bildu sigue teniendo el mayor número de boletos para ganar la partida al final. Y ayer, el PNV, durante la acreditación de su nuevo grupo juntero en el Parlamento guipuzcoano, propagó su teoría de que queda "mucho tiempo" para negociar antes del pleno de investidura.

Los socialistas advierten de que no votarán al candidato del PNV
"La ciudadanía ha dado su apoyo a Bildu y Bildu debe gobernar" (Moreno)

Más animado, el todavía diputado general guipuzcoano se apresuró a reconocer que "todas las posibilidades están abiertas" porque, según dijo, se está produciendo "una negociación" con el resto de los partidos. Aunque no precisó con quién podría pactar el PNV para arrebatar la Diputación a Bildu, Olano hizo estas declaraciones mientras en Vitoria las cúpulas del PSE y PP aniquilaban esta posibilidad ya que se han comprometido a unir sus votos, respetando el criterio de favorecer siempre en cada institución a quien tenga más representantes. En el caso de Guipúzcoa, los populares darían su voto al PSE-EE. Eso sí, en medios internos de este partido trasladaron a esta tarde la confirmación del sustituto de Miguel Buen tras una reunión de su grupo juntero. La elección será puramente testimonial ya que el candidato socialista no tiene opción alguna en el pleno de investidura.

Aunque los movimientos del PNV no son recibidos con credibilidad, principalmente desde el PSE-EE ya que no existe ninguna referencia a las alcaldías de San Sebastián, Rentería y Andoain que reclaman los socialistas, en la izquierda abertzale han calado y de ahí la contundente respuesta de Txelui Moreno, que advierte en la maniobra una intencionalidad de desplazar a Bildu. Para Moreno, "es muy fácil decir que conmigo no va el asunto y que no me postulo y si me votan, me votan. No, usted lo que está haciendo es pedir los votos al PSE y al PP para quitar a quien la sociedad ha querido poner ahí como primera fuerza en Guipúzcoa y eso es lo que en política ya se tiene que empezar a acabar". Para este portavoz, "la ciudadanía ha dado su apoyo a Bildu y a Bildu le corresponde gobernar".

En Guipúzcoa, los socialistas evidencian un cierto nerviosismo como consecuencia directa de las heridas políticas que han provocado los malos resultados del 22-M. Alguno de los asistentes al encuentro de ayer en el Parlamento así lo reconoció a este diario. De hecho, durante esta reunión en Vitoria se supo que "el sorprendente relevo de Buen había pillado por sorpresa" a varias personas de la propia organización territorial, ya que horas antes habían asistido a la acreditación como juntero de quien entendían iba a ser su candidato a diputado general.

Pero este relativo desconcierto no impide a la dirección del PSE-EE guipuzcoano detectar "la maniobra" del PNV, acostumbrado "a poner los huevos en todas las cestas", según reflejaba un portavoz socialista. "Están esperando que Rubalcaba nos llame para pedirnos el voto y se van a llevar un susto porque no va a haber apoyo alguno y se van a quedar sin gobernar", añade la misma fuente quien recuerda cuál ha sido "la voluntad mayoritaria de los guipuzcoanos quieren otra cosa y así todos podremos sacar conclusiones". Así las cosas, a Olano le puede sobrar tiempo.

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