El estado de salud de Ratko Mladic preocupa a La Haya
El tribunal quiere evitar que su condición física atrase el juicio
La salud de Ratko Mladic preocupa al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Antes de extraditarlo el pasado martes, la justicia serbia concluyó que padecía "varias dolencias crónicas". Aun así, los jueces determinaron que Mladic podía afrontar el juicio en su contra.
Los médicos que le atienden ahora en la cárcel de Naciones Unidas, en La Haya, están comprobando la naturaleza exacta de sus achaques. Si fuera preciso, pedirían ayuda a otros especialistas.
El tribunal quiere evitar retrasos en el juicio que aguarda al general serbobosnio, y se adaptará a sus necesidades. "Cuando llegó estaba lúcido y se arregló bien con ayuda de los traductores. Le comuniqué sus derechos y las normas carcelarias, y se mostró muy interesado", dijo John Hocking, secretario del TPIY. "Es difícil predecir la duración del proceso. Nosotros estamos listos, la duda es cuánto tiempo necesitará la defensa para prepararse. Cualquier contratiempo es muy duro para las víctimas, pero esta corte no es antiserbia, ni tampoco antibosnia. Hay que garantizar un juicio justo", añadió después Serge Brammertz, fiscal jefe del TPIY. Su equipo ha condensado el pliego acusatorio para ganar tiempo, y ahora suma 11 cargos entre genocidio (por Srebrenica) y crímenes de guerra y contra la humanidad (por el cerco de Sarajevo y la limpieza étnica practicada en Bosnia).
La celda del general mide 15 metros y tiene ordenador sin Red y una televisión
Brammertz señaló asimismo que no modificará el informe sobre la cooperación de Serbia en la búsqueda de presuntos criminales de guerra. El texto es el más crítico elaborado hasta la fecha, y una buena opinión de la fiscalía resultaba crucial para que Belgrado negociara su entrada en la Unión Europea. El fiscal sí agradecerá al Gobierno serbio el arresto de Mladic. Será durante su alocución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, prevista para el 6 de junio.
De todos modos, Mladic, que debe comparecer mañana por primera vez ante los jueces, ya ha dicho que no reconoce la competencia del tribunal. Tanto el expresidente serbio Slobodan Milosevic como el antiguo líder serbobosnio Radovan Karadzic hicieron otro tanto cuando afrontaron por fin la justicia internacional. Está por ver si Mladic declinará, a su vez, declararse inocente o culpable. De hacerlo, el arranque del proceso se dilataría un mes.
Transcurrido dicho plazo legal, y si los jueces concluyen que se trata de una maniobra dilatoria, darán por manifiesta una declaración de inocencia. El proceso seguirá entonces su curso. De persistir Mladic en su actitud, podrían imponerle un abogado de oficio.
De momento, la celda que ocupa en la cárcel de Scheveningen, distrito costero de La Haya, es como las demás: de 15 metros cuadrados, dispone de televisión con conexión vía satélite y un ordenador sin servicio de Internet. Una cama, un armario, una estantería, un escritorio y un lavabo componen el mobiliario. La cárcel atiende a la petición de dietas especiales, y los presos circulan libremente por las dependencias. Abogados y familiares acuden de forma regular para las visitas.
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