Las dos caras de UPyD en Getafe
El cabeza de lista, encargado de decidir si gobierna el PP o el PSOE en la ciudad, militó con los populares y su 'número dos' en un partido comunista
A 10 días para que se produzca la investidura, los dos grandes partidos han sacado la lupa para escrutar a los candidatos de UPyD en Getafe, quienes decidirán si gobierna el PSOE o el PP en esta ciudad del sur de Madrid. Y ambos creen tener motivos suficientes para desconfiar y pensar que la formación liderada por la exsocialista Rosa Díez se va a acabar decantando por su rival.
UPyD se publicita como un nuevo partido independiente que quiere regenerar la vida política española. Lógicamente sus miembros tienen un pasado y, en algunos casos, está relacionado con el ejercicio de la política. El número uno de la formación que lidera Díez en Getafe, José Luis Morato, se presentó por el PP a las elecciones de 1991 al Ayuntamiento de la ciudad. Iba en el puesto 16. Morato entonces tenía 20 años. Ese pasado hace pensar a la izquierda que UPyD se decantará finalmente porque gobiernen los populares por primera vez en esta ciudad, después de tener al socialista Pedro Castro como alcalde durante 28 años.
Lo curioso es que el PP tiene la sensación contraria. La número dos de UPyD, Esperanza Fernández, perteneció en los años ochenta al Partido Comunista de los Pueblos de España. Su marido, Fidel Alonso, un conocido gestor de cooperativas y dirigente de CC OO de Madrid en los años setenta, ha promovido viviendas en los nuevos desarrollos de la ciudad. Desde el PP piensan que todo esto podría decantar la balanza hacia el lado socialista.
El PP consiguió en las elecciones 12 concejales; nueve el PSOE; cuatro IU y dos UPyD. La formación de Rosa Díez tiene que decidir si sostiene una coalición de izquierdas o deja gobernar a la derecha, la opción más votada. Aún no ha dado un veredicto y esa indecisión tiene en vilo a Pedro Castro y a Juan Soler, aspirante popular. Cualquier señal se analiza. El pasado de sus candidatos se indaga como si eso fuese a arrojar luz sobre lo que va a ocurrir en el futuro. En concreto, el 11, día en que se forman los Ayuntamientos.
"Especulan con esto porque tanto PP como PSOE tienen miedo a perder el poder. Los dos piensan que no hay gente honrada en política y que todo se hace por interés en algo. Es lo que justamente queremos cambiar", se defiende Morato. Él, después de ir en las listas del PP, quiso presentarse a las elecciones para ser alcalde de un pueblo de Segovia de donde proviene su familia, Cerezo de Abajo. Lo iba a hacer con las siglas del PP pero, a última hora, un cargo provincial quiso incluir en las listas a personas que él no conocía. Eso le obligaba a quitar a varios de sus amigos. "Me negué y acabé muy desencantado por la forma de hacer política", explica Morato, quien se declara un hombre de centro "puro y duro". "La etiqueta de izquierda y derecha se ha quedado anticuada", remata.
Lo mismo opina su número dos, Esperanza Fernández. "Estoy en una opción renovadora y esas etiquetas del pasado que nos quieren colgar no nos sirven como presión, si es lo que pretenden", explica por teléfono. "Soy una persona de partido, comparto su ideario. Especular con mi pasado o con la actividad económica de mi marido son solo insidias con las que quieren presionarme. Se trata de desacreditarnos. No lo consiguen", explica Fernández por teléfono.
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