Sol acuerda un primer paso hacia el levantamiento de la acampada
La asamblea plantea sustituir el campamento por barracones fijos reciclables - Pretenden mantener en la plaza un punto fijo de información sobre el 15-M
Sol se queda desnuda. Aunque aún no. Casi desnuda. Y todavía no se sabe cuándo. Los acampados desde el pasado 15 de mayo decidieron ayer, asamblea mediante, que retirarán poco a poco las tiendas permanentes. A cambio han negociado instalar una especie de "barracones reciclables de coste cero" en forma de rectángulo rígido y cerrado en los que se ubicarán las distintas comisiones "más relevantes" de las que consta la iniciativa. La biblioteca, por ejemplo, no es de las más relevantes. De ese modo, se trasladará junto con otras "que ocupan espacio" a un lugar indeterminado que ha cedido amablemente alguien indeterminado. Las tiendas de campaña que ahora ocupan el kilómetro cero, según lo acordado, desaparecerán durante el día como un primer paso. Por la noche, emergerán de nuevo con los más resistentes y militantes.
La idea a medio o largo plazo, aunque muchos brazos se cruzaron en cruz mostrando su disconformidad con la idea, es que en Sol quedará una tienda solitaria "para los compañeros cuyo trabajo nocturno les exija descansar". La consecuencia final de esta retirada paulatina, según han negociado "con las autoridades", es dejar un punto de información sobre el movimiento que se quede de forma perenne en el lugar. De todos modos, la asamblea que se prolongó durante bastante tiempo y comenzó más tarde de lo habitual "porque se trata de consensuar temas muy importantes", no dio nada por acordado y todo vuelve a quedar aplazado a nuevas reuniones. Fuentes del movimiento expresaron sus dudas sobre la estrategia de permanencia y deslizaron que era "la mejor manera de que todo se nos vuelva en contra".
En definitiva, la idea de algunos de los acampados es dejar de acampar en breve, aunque el paso definitivo queda de nuevo pospuesto a una futura asamblea, cosa que ya sucedió el pasado domingo."Aquello fue desagradable. No se llegó a ningún consenso y de este modo todo se queda igual, claro", expresaba uno de los acampados. Ayer, ante menos de un millar de personas, los portavoces de los distintos comités (que celebran asambleas de temáticas particulares previas a la asamblea de temática general), dejaron claro sin decirlo de manera demasiado directa que "las autoridades" no estaban ya para muchas negociaciones y que bien estaba conservar un punto fijo sin fecha definida para dar a conocer sus ideas. La consulta que transmitieron ayer a los reunidos buscando el consenso da una idea de lo delicado de la votación: "¿Estáis de acuerdo en que se cambie la acampada por otro formato que ayude a resolver los problemas y que siga siendo un símbolo sin que se vincule a la reducción o el fin de la acampada?".
Los reunidos también dieron a conocer nuevas iniciativas, como una reunión el próximo sábado "con las otras asambleas formadas en pueblos y ciudades del Estado" en las que cada uno contaría sus asuntos y experiencias. Además de una marcha el próximo día 19 de junio hasta el Congreso de los Diputados. La comisión de asuntos legales deslizó que "las autoridades" no están muy dispuestas, que de hecho "no van a tolerar de ninguna manera" que el campamento crezca. De ese modo, se invitaba a quien hubiese tenido la ocurrencia de sumar una nueva tienda a que no lo hiciera. Esa parte no fue sometida a votación. Se limitaron a informar.
En temas más pedestres, los concentrados reconocieron que había problemas "de convivencia y seguridad", cosa que, explicaron "pasa en todas partes". Los "recovecos" y cierto desorden en la estructura en la que se han ido montando las tiendas "dejan sitios oscuros", explicó la comisión de respeto, dedicada a estos temas. Esa también es una de las causas que invitan a "reestructurar el campamento". Esa reestructuración, se entiende, pasa por prescindir de algunos de los puestos permanentes que allí siguen estables.
Los stands que hasta anoche poblaban la plaza son bastante variados. Como el de amor y espiritualidad, que ayer sugería en una pizarra lo buena idea que sería que todos estuviésemos unidos y tuviésemos así el mismo corazón.
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