¿Sufren vértigo las materias primas?
El precio de estos activos pasa por una fase de volatilidad tras una fuerte subida
Las materias primas son un activo de inversión más. La subida del precio de las commodities significa plusvalías en las carteras de los inversores, al mismo tiempo que un quebradero de cabeza para los bancos centrales -impacto inflacionista- y para millones de personas, especialmente los más desfavorecidos, que tienen más difícil el acceso a muchos productos básicos. Si nos ponemos solo en la piel de los inversores, hasta el pasado mes de abril las materias primas fueron una bicoca. La recuperación económica mundial, la dificultad de casar oferta y demanda por el despertar como consumidores de los países emergentes, imponderables climatológicos y, por qué no decirlo, la especulación habían alimentado una subida sostenida de todo tipo de commodities, desde el petróleo hasta la soja.
Goldman Sachs cree que el precio del petróleo puede llegar a 130 dólares
El idilio entre estos activos y el mercado, sin embargo, se ha visto interrumpido. Los últimos acontecimientos económicos (reaparición de la crisis de deuda en Europa, subidas de tipos en los países emergentes, fin del bombeo del dinero en EE UU a través del programa Quantitative Easing, inestabilidad política en el mundo árabe, contracción de la actividad en Japón) han llevado las dudas a los inversores acerca de la fortaleza del crecimiento de la economía mundial.
Los expertos creen que a corto plazo es probable que continúe la volatilidad en la cotización de las commodities en la medida en que no se despejen estas incertidumbres económicas. No obstante, a medio y largo plazo siguen apostando por esta clase de activo (por unos más que por otros, eso sí) debido a su atractivo a la hora de diversificar las carteras de inversión.
El petróleo es la materia prima por excelencia. Tras tocar máximo anual el 8 de abril en 126 dólares, ahora cotiza en 114 dólares. Pues bien, esta semana dos de los principales bancos de inversión del mundo han publicado sendos informes elevando su precio objetivo para el barril de crudo en más de un 20%. Goldman Sachs, que acertó el mes pasado al aconsejar reducir posiciones en petróleo y cobre, ha mejorado su previsión a 12 meses para el barril de brent (crudo de referencia en Europa) de 107 dólares a 130 dólares. Por su parte, Morgan Stanley cree que la cotización se situará en 120 dólares a finales de este año y en 130 dólares en 2012.
"El crecimiento económico será probablemente suficiente para tensar la demanda [de petróleo] en los principales mercados consumidores en la segunda parte del año, provocando subidas en los precios desde los actuales niveles", explica en su informe Jeffrey Curry, analista de Goldman Sachs, que también aconseja comprar cobre y zinc. Aunque mejorada, la previsión de este banco de inversión para el crudo sigue muy por debajo de los 200 dólares que vaticinó en mayo de 2008, meses antes del estallido de la crisis.
Otro influyente banco de inversión que ha publicado un informe mejorando sus precios objetivos para la mayoría de las materias primas es Citi. "Las ventas que hemos visto en las últimas semanas han situado a las commodities en niveles que reflejan mejor los fundamentos entre oferta y demanda". Los analistas de Citi destacan como un hecho que debe jugar a favor de las materias primas que el crecimiento económico "todavía es fuerte". "Los estímulos monetarios han sido retirados, pero creemos que solo se necesitarán pequeñas medidas restrictivas adicionales en política monetaria. En este escenario, el uso intensivo de commodities será probablemente sostenible". El banco estadounidense destaca que en el escenario de volatilidad actual las materias primas pesadas como el hierro o el carbón deben hacerlo bien, "soportados no solo por la fortaleza de la demanda, sino también por severas restricciones en la oferta".
Los metales preciosos también experimentaron un impresionante rally alcista hasta abril y, tras alcanzar máximos en mucho tiempo, han sufrido importantes correcciones, especialmente en el caso de la plata. Lauren Romeo, de la gestora Legg Mason, entiende esta situación como una corrección lógica tras el fuerte rebote. "No sorprende ver cierto grado de consolidación de las ganancias o un retroceso tras la fuerte racha alcista que hemos visto en el oro y en la plata". Romeo señala que la fuerte apreciación de los metales preciosos responde a la favorable dinámica de oferta/demanda provocada por la falta de inversión en el sector hace una década, cuando los precios del oro y la plata eran mucho más bajos que en la actualidad. "Esta situación no ha cambiado", apunta Romeo, "seguimos en una situación de déficit de oferta a la que contribuye el apetito voraz de recursos naturales de los países en desarrollo".
El experto de Legg Mason destaca también como factor que juega a favor de los metales preciosos su carácter de activo refugio ante situaciones de subida en los precios. "Desde que EE UU se embarcó en la segunda ronda de relajación cuantitativa, también hemos visto una creciente rotación en este sector por parte de los inversores preocupados por las políticas de estímulos económicos, por definición inflacionistas. Los inversores están buscando refugio frente a una posible inflación futura comprando activos tangibles como el oro y la plata", indica Romeo.
Nicholas Brooks, jefe de análisis de ETF Securities, destaca las ventajas a largo plazo de las commodities: "Los activos con mejor comportamiento durante los últimos 10 años continúan siendo las materias primas, con una volatilidad similar a la de la renta variable de mercados desarrollados y con una baja correlación respecto a otras importantes clases de activos". A pesar de la incertidumbre actual, Brooks sigue confiando en estos activos: "La industrialización continúa, y el incremento de la riqueza de la población en países en desarrollo como China e India justifican la demanda de materias primas a largo plazo. Por otro lado, la oferta de materias primas continúa restringida, por lo que los precios tenderán a seguir aumentando".
¿Fondos o valores?
Los inversores que quieran apostar por la subida en el precio de las materias primas tienen varias opciones, siendo los fondos o las acciones de empresas vinculadas a las commodities las alternativas más comunes. En función de los intereses de cada uno, brókeres y gestoras, tienen argumentos para defender una u otra vía de inversión. Legg Mason, por ejemplo, comenta que, a pesar de las recientes subidas del oro y la plata, muchos de los valores del sector no han subido en la misma medida, en parte debido a aspectos específicos de las propias empresas, como la incertidumbre política en algunos países donde se extraen metales preciosos. La gestora recuerda que los inversones han optado por los fondos cotizados de oro para apostar por esta clase de activo. "Realizar análisis sobre empresas de metales preciosos concretas requiere mucho trabajo. Esta desatención crea oportunidades para comprar empresas sólidas del sector de los metales preciosos con un crecimiento de la producción visible y que cotizan a niveles que reflejan unos precios del oro y la plata más bajos", argumentan. En el caso de los minerales, Citi cree que la reciente caída de las cotizaciones ofrece buenas oportunidades de inversión en empresas como Xstrata, Riotinto o First Quantum.
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