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Laso suplantó la identidad de un desaparecido para cobrar su pensión

Ramón Laso, el presunto homicida de Els Pallaresos (Tarragonès), en prisión desde el 1 de abril, suplantó la identidad de su cuñado, Maurici Font, para cobrar su pensión de invalidez. El hecho parece determinante para probar su implicación en las muerte de Font y de la pareja del propio Laso, Julia Lamas.

Los dos desaparecieron el 27 de marzo del 2009. El Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona levantó ayer el secreto sobre los 4.000 folios del sumario por la desaparición de ambos.

Fuentes jurídicas confirmaron que Laso está en el sumario como imputado de dos delitos de homicidio y un tercero por suplantación de identidad. Laso se hizo pasar por su cuñado para cobrar la pensión que Font, ex celador del hospital Joan XXIII, recibía de la Seguridad Social.

Precisamente quien dio el aviso a la policía fue Mercedes Lamas, esposa y hermana de los desaparecidos y enfermera en el Joan XXIII. No le habían ingresado la pensión de su marido, por lo que fue al banco y comprobó que en junio de 2009 alguien se había hecho pasar por él y había enviado un fax al organismo público aportando otro número de cuenta a la que remitir el dinero. El fax se envió el 28 de mayo de 2009 desde una tienda de Cambrils, la cuenta estaba a nombre de Julia (su hermana y pareja del acusado) y el banco devolvió el envío porque Maurici, el beneficiario, no figuraba en ella.

El presunto homicida siempre se escudó en la misma coartada: que el día de las desapariciones de su mujer y su cuñado, el 27 de marzo de 2009, estos le dijeron que se habían enamorado y que se iban a vivir lejos a empezar una nueva vida. El 29 de mayo llamó al Diari de Tarragona desde Morella (Castellón), se hizo pasar por Maurici y dijo que dejaran de buscarlos.

El móvil sentimental es una de las hipótesis del doble crimen que investigan los agentes. Laso sostiene que mantenía una relación con Mercedes, su cuñada. Pero ella lo niega: "Aún dice que mi hermana y él vivían juntos, pero hacían vidas separadas. No es cierto, además mi marido dependía mucho de mí por la medicación y yo vivía por y para él", afirma dolida Mercedes. Sí concluye, sin embargo, que es posible que Laso se obsesionara un poco con ella. "Siempre lo he dicho. Laso siempre decía que tenía envidia de Maurici porque era muy joven y ya tenía una pensión", continúa explicando Mercedes.

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Ella y su hermano Eduardo acudieron ayer a los juzgados para denunciar otra incoherencia del caso. Según ellos, la casa en la que vivían Laso y Julia estaba escriturada a nombre de la desaparecida y de los padres del acusado. Laso la puso en venta y en los papeles de la inmobiliaria figuran los padres y un hijo de Laso como propietarios. "En agosto del año pasado Laso y su actual mujer fueron a Jaén para arreglar los papeles de una venta", dice Mercedes. Entre las hipótesis figura la de que la nueva esposa de Laso suplantara la identidad de Julia. "Su actual mujer, Margarita, de Paraguay, se ha cortado el pelo y ha reabierto el bar La Parada, en Riuclar, que regentaba con él".

Hace unos días confesaba a una amiga, mientras le enseñaba una foto de Laso: "Atando cabos, todo es como una película de terror". Laso ya fue condenado en 1993 por la muerte de su primera mujer y de su hijo.

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