Luis Ángel Rojo, referencia clave de la economía española

En octubre de 2008, cuando las hipotecas subprime habían hecho estallar la economía mundial, Luis Ángel Rojo clamó contra las instituciones internacionales en una entrevista concedida a EL PAÍS. Fue contundente: "Ni Greenspan, ni el FMI, ni el BCE me parece que han funcionado bien". Según Rojo, el todopoderoso Alan Greenspan, presidente de la reserva federal de EE UU, "tenía que haber actuado antes y bajar los tipos".

Desde el retiro, pero pegado a la actualidad, Rojo, exgobernador del Banco de España fallecido ayer a los 77 años, no tuvo inconveniente en hablar, aunque nunca dio una entrevista estando al frente de la institución. Había predicho en 2006 que iba a haber una recesión y que iba a empezar en EE UU. "Tras los ataques a las Torres Gemelas, Estados Unidos adoptó una política a mi juicio equivocada. Les ha pasado lo que les tenía que pasar, se ha reventado la burbuja por no actuar con rigor y no fijarse en lo que tenían delante". Y quizá lo más llamativo de aquella entrevista, posiblemente la última, fueron sus comentarios sobre el ahora tan de actualidad Dominique Strauss-Kahn, director ya entonces del FMI: "Lo del señor Strauss-Kahn en los últimos 10 días ha sido como para que se dedique a otra cosa".

Junto a Mariano Rubio, articuló el actual sistema financiero

Luis Ángel Rojo Duque nació en Madrid en 1934. Licenciado en Derecho, doctor y catedrático en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense -ampliaría estudios en la London School of Economics-, participó en el Plan de Estabilización de 1959, que supuso el fin de la autarquía y la modernización de la economía española, junto a un grupo de jóvenes economistas dirigido por Manuel Varela y en que también estaba Ángel Madroñero, compañero en el Banco de España e íntimo amigo suyo fallecido hace solo cinco días.

Ángel Rojo, como le llamaban sus cercanos, ingresó en el Banco de España en 1971 como director general de Estudios. En 1988 fue nombrado subgobernador y en julio de 1992, gobernador, cargo que ejerció hasta julio de 2000. Tras su paso por el antiguo instituto emisor, entró a formar parte de las academias de la Lengua y de la Historia. Desde 2005 era miembro del Consejo de Administración del Banco Santander.

Referencia obligada en la política económica española, Rojo se ganó a pulso el prestigio de ser el principal artífice del actual sistema financiero español junto con su antecesor en el cargo de gobernador, Mariano Rubio, y algunos compañeros como Aristóbulo de Juan, Raimundo Ortega o el citado Madroñero.

Los hechos le avalan. Inauguró la ley de autonomía del organismo emisor, participó en la gestación y nacimiento de la moneda única europea (fue vicepresidente del Instituto Monetario Europeo, germen del Banco Central Europea), impulsó el sistema de control y supervisión bancaria, creando las llamadas provisiones dinámicas que han sido un modelo para los reguladores de numerosos países. Los problemas que tuvo antaño la banca española (Banca Catalana, Rumasa, Banesto) fueron, sin duda, una lección.

Como profesor diseñó un método de estudio revolucionario. Se le considera padre de varias generaciones de economistas, que trabajaron con él en la facultad de Somosaguas (Julio Segura, actual presidente de la CNMV, o Carlos Sebastián) o en el propio Banco de España (José Pérez, Gonzalo Gil, Ana Sánchez, José María Bonilla, Carlos Solchaga, Miguel Boyer, Javier de Aríztegui, José Luis Malo de Molina...).

Todos le veneran. Ayer se mostraban absolutamente compungidos. Segura le acreditó como la persona "más influyente y prestigiosa de su generación"; en parecidos términos se expresó el actual gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ("una figura clave en la historia de España y del Banco de España"), y el presidente de la Asociación Española de Banca, Miguel Martín, que fue subgobernador con Rojo ("fue decisivo en la definición de la política económica de los distintos Gobiernos desde 1960 hasta la entrada en el euro"). Emilio Botín (Santander) y Francisco González (BBVA), coincidieron en calificar su labor como "determinante" en la modernización de la economía española. Y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, recordó sus tiempos parlamentarios ("me llamó para decirme que era necesario dar a conocer las alternativas de una oposición que un día iba a gobernar España y me organizó un peregrinaje a los grandes centros financieros de Europa").