"De Miguel fue un buen diputado hasta su dimisión"

Las encuestas sitúan, de momento, al PNV como primera fuerza en Álava. El diputado general, Xabier Agirre, opta a la reelección tras una legislatura marcada por la ruptura con sus dos socios nacionalistas, Aralar y EA, y la detención en marzo de 2010 del diputado de Administración Local y Equilibrio Territorial, Alfredo De Miguel, por la presunta trama corrupta que ha sacudido desde entonces la política alavesa.

Pregunta. ¿No envidia la mayoría holgada que la que han disfrutado sus compañeros partido en la Diputación de Vizcaya?

Respuesta. El sueño de cualquier responsable es tener una mayoría absoluta. Pero el que nadie tenga esa mayoría, tiene una parte positiva: genera la necesidad de llegar a acuerdos, de hablar con el rival político, de ser capaces de demostrar a la ciudadanía de que en situaciones difíciles ponemos por delante la estabilidad de las instituciones por encima de las legítimas discrepancias.

¿Si no es reelegido liderará la oposición? "Estaría a lo que mi partido dispusiera"

"Probablemente habrá una reflexión sobre fiscalidad la póxima legislatura"

"Un pacto de gobierno con Bildu sería tan difícil como con PP o PSE"

"Estoy orgulloso de nuestra respuesta en bienestar y políticas sociales"

P. ¿Qué se le ha quedado en el tintero en esta legislatura?

R. Uno llega al cargo con ilusión, con ganas de hacer cosas. Y te encuentras con una crisis económica que impide desarrollarlo todo. Sin embargo, el 98% de lo que propuse en mi discurso de investidura lo tenemos hecho. La espina clavada son esos 23.433 parados que tenemos en nuestro territorio.

P. ¿De qué logro se enorgullece?

R. Me parecen importantes los avances notables en el equilibrio territorial para que cualquier alavés o alavesa tenga la misma calidad de vida. También estoy orgulloso de la respuesta que hemos dado a las cuestiones de bienestar y políticas sociales: hemos reducido en dos tercios la lista que teníamos, hemos abierto la residencia de Lakua, la primera en diez años; estamos prácticamente en obras en la de Abetxuko y en el resto del territorio hemos abierto centros de día. No es porque lo diga yo: alguien no sospechoso de connivencia nacionalista como el observatorio de la Dependencia de Madrid nos da un sobresaliente en la aplicación de la ley.

P. ¿Si no logra sumar, estaría dispuesto a ejercer como líder de la oposición en Juntas Generales?

R. Estaría a lo que mi partido estableciera en todo momento. No me lo he planteado. Ahora me planteo que voy ser diputado general.

P. Los efectos de la presunta corrupción del caso De Miguel no parecen afectarles en las encuestas.

R. No sé si afectan o no, pero actuamos con responsabilidad en tres cosas: colaboración total con la justicia, presunción de inocencia y, si se demostrara que incurrieron en algún delito, aplicación de la ley. No sé como operará en los ciudadanos este caso de presunta corrupción, pero estos también sabrán valorar cuál ha sido la reacción de la Diputación. Los alaveses y alavesas son muy inteligentes y yo siempre he sostenido que los gestores públicos deben tener bolsillos de cristal.

P. Causó cierto revuelo cuando reconoció que De Miguel actuó con deslealtad en la recalificación de Zambrana. ¿Pasó lo mismo en el partido?

R. Yo dije claramente que si por deslealtad se entendía que no me hubiera comentado que en el tema de Zambrana una empresa de su propiedad había estado trabajando en la posibilidad de recalificación de esos terrenos y que debía haberse inhibido en la tramitación de ese expediente, es lo que pienso y es lo que digo.

P. ¿Visto lo visto, el mayor error de la legislatura fue nombrar a Alfredo De Miguel diputado foral?

R. No creo que fuera un error. Es más, digo y afirmo que el tiempo que Alfredo De Miguel estuvo al frente de Equilibrio Territorial lo hizo francamente bien. Ahora tenemos que ver lo que dice la justicia. Él tuvo el gesto de dimitir al día siguiente. No creo que fuese un error. Yo confié en él y ha pasado lo que ha pasado.

P. Usted da por sentado que habrá alianza PP-PSE si logran sumar. Prieto le emplaza a decir que usted no pactará con el PP.

R. No ha habido acercamientos con nadie. Estoy dispuesto a pactar con cualquiera que tenga como prioridad la defensa de los intereses alaveses. Quiero dejar algo claro: nunca estaremos en un pacto que vaya a excluir a nadie. Cuando hablamos de la alianza PP-PSE, es porque durante meses el PP a través de Basagoiti y otros portavoces está diciendo 'me tenéis que pagar la deuda del apoyo que os presté para que Patxi López sea lehendakari'. He oído declaraciones del propio López y otros portavoces socialistas diciendo que extenderán ese cambio por el país. Se lo han callado en campaña, porque si dicen eso los ciudadanos entenderán que son un único cartel: el puño y la rosa con la gaviota por encima.

P. ¿Sería factible un pacto de Gobierno con Bildu?

R. Habría dificultades, pero tendría iguales dificultades con el PP o PSE.

P. Con el PSE no les ha costado demasiado esta legislatura.

R. El PNV es un partido capaz de alcanzar acuerdos con todos. Habrá que acordar programas. Puede ser un gobierno monocolor con apoyos en Juntas o gobiernos de coalición con aquellas fuerzas con las que podamos concretar un acuerdo de mínimos. Ahí entran por su puesto las fuerzas abertzales, pero también las nacionalistas españolas.

P. ¿Habrá reflexión fiscal en la próxima legislatura?

R. Probablemente, sí. Estamos abiertos a mirar nuestros el sistema fiscal de manera coordinada en todas las instituciones para que ese sistema posibilite la prestación de todos los servicios públicos.

P. Cuales serán sus prioridades si consigue un segundo mandato?

R. Las grandes preocupaciones de hoy son la crisis y el desempleo. Primero, continuaremos con las medidas que ya tenemos dirigidas a la formación. Hemos destinado 8 millones de euros al reciclaje de trabajadores y trabajadoras: han pasado más de 13.000 personas. Vamos a seguir potenciando la internacionalización de nuestras empresas: más de dos millones en avales para esto y vamos a seguir empujando en la diversificación. Las tres cuestiones más urgentes son un plan de apoyo al empleo juvenil; un plan de apoyo a autónomos y el autoempleo y otro para las pymes, el 90% de nuestro tejido.