Dos 'mossos' contradicen de nuevo al yerno de los Tous

La estrategia de Lluís Corominas de presentarse ante el jurado como un hombre inexperto y asustado, que disparó para defender a su familia, recibió ayer un nuevo revés. Los dos agentes de los Mossos d'Esquadra que llegaron en primer lugar a casa de los suegros de Corominas, los joyeros Tous, contradijeron al acusado.

Según el testimonio de los policías, Corominas sí llevaba puesto un chaleco antibalas al disparar mortalmente a Gazmend Sinani en la cabeza. "Le tenía muy cerca y pude ver el chaleco con claridad", dijo uno de los policías que acudió a la residencia familiar el 9 de diciembre de 2006. La semana pasada, el acusado aseguró que en su vida se había puesto un chaleco.

Los mossos declararon que, al llegar, vieron a Corominas apuntando con su pistola en dirección al coche donde Sinani estaba herido. Después le observaron hablar por teléfono con relativa normalidad. Ninguno de ellos pensó en detenerle porque, al identificarse como jefe de seguridad de la familia, pensaron que estaba de su parte. "El peligro eran los otros", matizó el policía.

Dulji Kosum, que iba de copiloto y se libró del segundo disparo, dijo a un policía de camino al hospital: "¿Por qué disparar? Nosotros robar, no matar".