Los Chillida aseguran a Urgell que buscarán "caminos no transitados" para su museo
Una carta de siete folios firmada por los ocho hijos de Eduardo Chillida llegó a las 8.20 de ayer al despacho de la consejera de Cultura, Blanca Urgell, con la intención de hacer una serie de apreciaciones sobre las fallidas negociaciones entre la familia y las instituciones para la reapertura del Museo Chillida-Leku. Era la respuesta de la familia del fallecido artista tras la comparecencia la semana pasada de la titular de Cultura en el Parlamento a petición de UPyD, en la que la consejera aseguró que "se ha hecho todo lo que se ha podido y que el futuro está en manos de sus dueños".
Los Chillida, desmintiendo los rumores de que hay división de opiniones en el seno de la familia sobre el futuro del museo, apuntan de nuevo la idea de buscar "caminos que no hayan sido transitados antes" para encontrar una solución al centro, cerrado desde el 1 de enero.
La consejera dice que la "lealtad" con la familia ha sido "absoluta"
La familia recapitula en la carta las ocasiones en que comunicó a Urgell que las negociaciones no marchaban por buen camino. "No entendemos que diga que se ha sorprendido cuando dijimos muchas veces que no iban bien las cosas", escriben los hijos del artista, según un portavoz de la familia. De esta forma, rechazan las acusaciones de "deslealtad" que tras la ruputra de las conversaciones el pasado marzo, le ha imputado en numerosas ocasiones la titular de Cultura.
A lo largo de la carta, los Chillida afirman que se han sentido "muy solos públicamente aunque hayan sentido el apoyo de la gente". Recuerdan que durante las negociaciones para la venta de Chillida-Leku a las instituciones no se garantizó su primera condición, la de mantener el museo "en su actual configuración de unidad" en torno a la figura del escultor. E insisten en que la familia "abandonaría la gestión del museo si ustedes [Gobierno vasco] se hacen cargo", pero tras sotener que en "reiteradas ocasiones" han pedido que "los trabajadores de siempre tengan una oportunidad de permanencia".
Urgell respondió a la carta a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación en el que afirma no entender "por qué se alienta la sospecha" de que las instituciones hayan tenido "otra idea diferente" que la de preservar el museo de Hernani "como una unidad, con su espacio, su caserío y sus obras". La titular de Cultura recalca que la "lealtad" y la "transparencia" con la familia han sido "absolutas" y la generosidad institucional en tiempos de crisis, "proverbial" y "difícilmente repetible".
