Una mezquita entra en campaña

En plena campaña electoral, el PP de Vitoria ha optado por subirse a la ola de la protesta vecinal en el barrio de Zaramaga, un tradicional granero socialista, aprovechando el rechazo generado entre algunos vecinos por la intención de un colectivo pakistaní de instalar allí una mezquita. Los populares cuestionan la licencia de obra concedida por el consistorio para acondicionar en un humilde bajo de la Calle Martin Olave un centro cultural religioso. El lunes incluso prometieron, a través de la web de El Correo, rescindir la licencia de la mezquita "si los ciudadanos nos otorgan su confianza el 22 de mayo". Además, se comprometían a "parar la llegada de personas que vienen a Vitoria solo con la intención de cobrar las ayudas sociales".

Ayer, el candidato del PP a la alcaldía, Javier Maroto, matizó la postura de su partido afirmando que los vecinos le trasladaron que había irregularidades en la licencia y que esta sería revisada.

"Revocar la licencia de obra sería prevaricación", recalcó por su parte ayer el teniente de alcalde, Juan Carlos Alonso, que compareció expresamente para denunciar "el mercadeo miserable" del PP, acusando a Maroto de mentir y "agitar el fantasma de la xenofobia" por motivos electorales. "Me avergüenzo de sentarme en el mismo pleno que él, me recuerda a los Hermanos Marx: 'estos son principios y si no le gustan, tengo otros", añadió.

"La ley obliga a conceder la licencia si cumple todos los requisitos, solo un juez puede revocarla. Esto no es una defensa de la mezquita, sino de la legalidad", añadió Alonso, recalcando que si el templo genera problemas de ruido o seguridad, el cierre sería inmediato. Vitoria cuenta con un total de nueve mezquitas y ninguna de ellas ha sido nunca objeto de alguna denuncia o expediente sancionador, destacó el teniente de alcalde.

Tras ser interrogado al respecto durante un acto electoral en Vitoria, Maroto no quiso desautorizar expresamente el mensaje de su partido, pero recalcó que su intención es hacer "pedagogía" con los vecinos para evitar que el conflicto vecinal vaya a mayores.

En la calle Martin Olave, una veintena de ventanas lucen un cartel con la imagen del alcalde y candidato a la reelección, Patxi Lazcoz (PSE), instándole a poner la mezquita debajo de su casa. Los vecinos argumentan que la calle es demasiado estrecha para albergar un templo. Tienen previsto manifestarse mañana por la noche en el barrio.