La juez archiva la causa contra Saura por el incendio de Horta

La juez de Gandesa que investiga el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) de 2009 ha archivado la denuncia presentada contra la anterior cúpula del Departamento de Interior y a tres mandos del cuerpos de bomberos por un presunto delito de obstrucción a la justicia por el que había abierto diligencias. Así lo establece el auto judicial hecho público ayer en el que la magistrada asume que, al margen de considerar si la cúpula de Interior presionó realmente al alcalde de Horta y al jefe de bomberos del parque de la localidad, esa presunta actuación no pudo pretender influir en la causa penal dado que se produjo antes de que los afectados fueran citados a declarar en el proceso judicial.

La magistrada que lleva la causa, Laura Martínez Salom, acordó sobreseer provisionalmente la denuncia presentada por el abogado de las familias de dos de los cinco bomberos fallecidos en el incendio. Esta se interpuso contra el exconsejero de Interior Joan Saura (ICV-EUiA) y el exsecretario general del departamento Joan Boada. También contra tres mandos del cuerpo de bomberos, Antoni Rifà, Agustí Gatell y Joan Rovira. A pesar de que la juez acordó dar un número de registro a la denuncia, asume ahora que en ningún caso los hechos relatados pueden ser "constitutivos de delito".

La denuncia se basaba en las declaraciones del alcalde de Horta, Àngel Ferràs (CiU). Este declaró a la juez que Saura y Boada le habían presionado para que cambiara sus declaraciones de que los bomberos sufrieron "descoordinación" en el incendio. Sin embargo, la juez precisa que "en el caso de que estos hechos hubieran ocurrido, ni tan siquiera resultarían penalmente típicos". Además, recuerda que el alcalde todavía no había sido citado a declarar en el procedimiento. Por ello la juez entiende que no pueden formar parte del mismo sus declaraciones en ese momento, aunque matiza que "potencialmente puedan llegar a serlo en un futuro".

Las pruebas que presentó el abogado de los dos bomberos también se referían a una declaración del jefe de bomberos del parque de Horta de Sant Joan. Creus explicó que Rifà, Rovira y Gatell le dijeron que o se callaba o no trabajaría nunca más para la Generalitat. Sin entrar en la veracidad de estas declaraciones, la juez recuerda que en ese momento Creus tampoco había sido citado a declarar en el proceso. Por ello, concluye, no se puede deducir que en la supuesta discusión los mandos de los bomberos quisieran presionarlo para influir en el proceso judicial.

Boada, que en la actualidad es diputado de ICV-EUiA en el Parlament, se mostró satisfecho por la decisión judicial; calificó de "invento" la denuncia y la atribuyó a "otra de las maniobras" del abogado de las familias de los bomberos fallecidos, Pau Simarro. Boada insistió en que la anterior cúpula de Interior es inocente y en que los únicos responsables del incendio son los dos individuos que lo originaron.

Por su parte, Simarro manifestó "profundo respeto" a la resolución judicial y afirmó que no la recurrirá, aunque expresó que la actuación de los denunciados "sí es punible". El abogado está a la espera de que se convoquen las nuevas declaraciones de los 31 testigos (que ya habían declarado en el juzgado de Gandesa) solicitados por la defensa de Carles Font, el responsable del operativo para extinguir el incendio y único imputado por la muerte de los cinco bomberos.