Trias promete transporte gratis hasta los 16 años y Hereu apoya el taxi 'verde'
ICV-EUiA quiere universalizar la tarjeta rosa y Portabella, pacificar el centro
El transporte público y la movilidad de una ciudad como Barcelona suelen ser unos de los platos fuertes de todas las campañas municipales. Si en la de 2007, CiU se comprometía a que el transporte público fuera gratis hasta los 12 años -lo que ocurrió a partir del verano de 2009 después de que todos los partidos lo acordaran, no sin cierta resistencia del entonces Gobierno tripartito- en esta campaña el líder nacionalista ha ido un paso más allá: una T-16. Es decir, transporte gratis hasta los 16 años.
Pese a la crisis, Xavier Trias se lanzó a defender una propuesta con coste económico: unos tres millones de euros. El cálculo se ha realizado contando que, con la ampliación del billete, unos 50.000 usuarios tendrían los viajes gratis. "Es una medida de ayuda importante a las familias", apuntó el candidato. La promesa, según el partido, servirá además para reducir el transporte privado y, de paso, mejorar la contaminación.
Para Trias, el gasto que generaría para el sistema un título más gratis se podría compensar con una mejor financiación. Dijo que la aportación de la Administración central al transporte público ha pasado de 173 millones a 133 millones, y que el Ayuntamiento ha reducido estas partidas de 89 millones a 73. Estas cifras fueron negadas desde el equipo de campaña de Jordi Hereu. La concejal y candidata número 4, Assumpta Escarp, desmintió esas cifras: "el Ayuntamiento de Barcelona, con el liderazgo del PSC, ha incrementado su aportación en términos absolutos en un 200%, de 49,7 a 98,8 millones de euros". Sin entrar en guerra de cifras, Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) se decantó por la gratuidad de los títulos de transporte no por el lado de los jóvenes, sino por el otro extremo y propuso la universalización de la tarjeta rosa de transporte, informa Alba Casanovas.
En torno a la cuestión de la movilidad, el alcalde y candidato del PSC, Jordi Hereu, apuesta por impulsar el uso del vehículo eléctrico. En concreto, con la idea de que en 2015 el 30% de la flota de los taxis de la ciudad -actualmente 10.500- sean eléctricos.
Calles de prueba
El líder socialista aspira a que Barcelona sea "el gran laboratorio" mundial de la movilidad eléctrica. En la sede de la multinacional automovilística Nissan, el alcalde ofreció las calles de la ciudad a todas las firmas automovilísticas del mundo para que prueben sus prototipos eléctricos. Hereu prometió que esos vehículos tendrían aparcamiento gratuito en las áreas verde y azul y podrían circular por los carriles de alta ocupación (VAO) que se están construyendo en los accesos. Hereu también se comprometió a que en 2015 haya en Barcelona 800 puntos de recarga para vehículos eléctricos con el objetivo final de tener uno a menos de 300 metros de todos los hogares.
El candidato de Unitat per Barcelona, Jordi Portabella, es partidario de modificar la circulación del centro, informa Nico Lupo. Su proyecto se centra en La Rambla y el tramo entre las plazas de Urquinaona y de la Universitat. La idea de esas reformas es la misma: reducir el tráfico rodado.
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