Un autobús contra Zapatero

A Esperanza Aguirre no le han gustado los tres carteles basados en películas que su rival socialista, Tomás Gómez, ha colgado del balcón de la sede de su partido en la plaza de Callao. Los populares atacaron la iniciativa de los socialistas con inusitada dureza. Ayer la presidenta regional despreció los tres anuncios de Gómez. A Aguirre le ha molestado especialmente el cartel en el que se podía ver a Gómez despidiendo a Aguirre bajo el título Adiós condesa, en referencia al título nobiliario de su marido.

La presidenta, competitiva donde las haya, tenía preparada una sorpresa. Durante su discurso, jóvenes de Nuevas Generaciones mostraron dos pancartas que pretendían azotar a los socialistas. En la primera se podía leer: "Quiero para Madrid lo mismo que Zapatero ha hecho en España", junto a una imagen del candidato socialista para la Comunidad de Madrid y del presidente del Gobierno. A su lado, los chavales del PP mostraron otro mensaje: "5 millones de parados".

Los carteles fueron una declaración de intenciones de lo que después se convirtió en el discurso de la presidenta regional durante el acto para presentar el autobús de campaña, el "PPBus". Aguirre atacó la gestión del Gobierno socialista, una práctica que le resulta común y en la que se encuentra cómoda. Forma parte de la estrategia nacional del partido conducir estas elecciones como si fueran una moción de censura contra el Ejecutivo de Zapatero. "Estas elecciones deberían ser generales. Los socialistas han empobrecido, dividido y despreciado a los españoles". La presidenta trasladará ese mensaje contra Zapatero desde el autobús de campaña.

Además, de cumplir con la estrategia nacional, Aguirre atizó a su principal rival político. Su táctica consiste en trasladar la idea de que Gómez miente cuando la acusa de que pondrá el copago en la próxima legislatura. "No tengo más remedio que referirme a las mentiras y gordas del candidato socialista y de sus palmeros sobre la sanidad". La presidenta de la Comunidad de Madrid volvió a insistir ayer ante su público que mientras esté al frente de la Administración regional la sanidad será "universal, gratuita y de la más alta calidad". Mientras arremete contra Gómez, evita hablar sobre sus principales propuestas para la próxima legislatura. Eso lo deja para hoy.