Gibraltar se queja de la actuación de una patrullera española
El Gobierno de Gibraltar denunció ayer un incidente entre una patrullera de la Armada española -la P74 Atalaya- con un mercante en una zona situada a levante del Peñón y que la colonia británica considera sus aguas territoriales, pero que no están reconocidas como tales por el Tratado de Utrecht. Según informó el Ejecutivo gibraltareño, la patrullera española ordenó al mercante alejarse al carecer de permiso para fondear en esas aguas que España considera suyas.
Gibraltar, que calificó el incidente como "un desafío muy grave a la soberanía británica", ordenó a los barcos fondeados en esa zona que permanecieran anclados, y envió una lancha neumática de la armada británica para advertir a la española de que se encontraba en sus aguas.
Fuentes del Ministerio de Defensa afirmaron ayer que la actuación de la P74 Atalaya "se produjo en aguas de soberanía española y con respeto a la legalidad internacional".