La oposición critica que el Gobierno fiche a la hija del extesorero de CDC imputado

La contratación de empleados públicos se asemeja a las formas que debe adoptar la mujer del César: no solo debe ser honrada, sino parecerlo. Con esta premisa, la oposición en pleno criticó ayer la última contratación del Gobierno de Artur Mas. La de Mònica Osàcar, la hija de Daniel Osàcar, el extesorero de Convergència imputado por el caso Palau. Osàcar fue contratada como personal eventual (cargo de confianza) por el Departamento de Presidencia para asumir las funciones de responsable de Publicidad Institucional. El Partit dels Socialistes fue el menos belicoso ayer al criticar este nombramiento. La portavoz, Laia Bonet, recordó que, cuando el tripartito echó a andar, CiU polemizó con la contratación de familiares. "En su día nos criticaron el nombramiento de alguien que pese a sus valores y méritos coincidía que era familiar de un alto cargo; ahora lo practican con total impunidad", apuntó Bonet.

Pese a la unánime crítica, ningún partido puso dudas a la valía profesional de Osàcar, con experiencia en publicidad. "Entendemos que su calidad profesional debe de estar demostrada", manifestó el portavoz del PP, Enric Millo, quien puso más pegas que los socialistas a la contratación: "Es una decisión que estéticamente chirría, y desde un punto de vista ético, quizá en estos momentos no es la más acertada". "A Daniel Osàcar lo juzgarán los tribunales, y será la gente quien debe juzgar si [el contrato de su hija] es estético y ético", razonó la ecosocialista Dolors Camats, que, al igual que todos los grupos que formaron el tripartito, recordó los reproches que CiU hizo al anterior Gobierno por contratar familiares. Esquerra denunció la constante revisión de sueldos al alza de los cargos de confianza de la Administración de Mas: "Dicen que reducen cargos eventuales, pero aumental sueldos de recién llegados hasta el nivel de subdirectores generales", dijo Anna Simó.

Albert Rivera, de Ciutadans, alertó de este tipo de actuaciones de Mas ante la situación de descrédito que vive la política: "Hay que ir con cuidado". Y Solidaritat, por medio Alfons López Tena, relacionó la contratación de la hija de Osàcar con la concesión de la Cruz de Sant Jordi al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. "Es feo", apostilló.