Elorza quiere los "privilegios" de Bilbao
El alcalde donostiarra se queja de que las grandes obras de la capital vizcaína se pagan "a escote" entre todos los vascos - Exige más recursos de la Diputación
El alcalde donostiarra, Odón Elorza, viene de largo liderando una campaña de protesta por el "trato desigual" que en su opinión reciben los Ayuntamientos de las tres capitales vascas de las instituciones superiores. Sube el tono de su queja, a un paso de celebrarse las elecciones, cuando reclama para San Sebastián "los mismos privilegios" que tiene Bilbao. Y pone sobre la mesa un puñado de datos para sostener sus razones. ¿Tiene motivos para la queja? ¿Es un síntoma más de la rivalidad vecinal? ¿Envidia? ¿O una estrategia para reforzar su papel de máximo defensor de los intereses de sus conciudadanos? Elorza no ha tenido empacho en presentarse recientemente en Bilbao, ante las fuerzas vivas de esta ciudad, para decirles: "Sí, Bilbao habla por sí misma. Ha experimentado una transformación impresionante, fruto de una gran creatividad". Pero después les hizo esta aclaración: "El esfuerzo financiero del Ayuntamiento de Bilbao es infinitamente inferior al que hace el de San Sebastián para construir la ciudad".
"San Sebastián recibe 225 euros anuales menos por habitante de la Diputación"
El discurso del regidor socialista ha sido tachado de localista y populista, cuando no de acomplejado o victimista. Lo cierto es que sus reivindicaciones no han tenido el impulso suficiente para abrir un debate político a fondo, ni siquiera en las filas de su partido. Son dos los argumentos centrales que repite Elorza. Primero, que la aportación económica de la Diputación de Vizcaya a Bilbao es casi un 40% superior a la que recibe San Sebastián de la Diputación guipuzcoana. Y segundo, que las grandes infraestructuras bilbaínas "las pagamos a escote entre todos", mientras que San Sebastián carga sobre sus espaldas la mayor parte del coste de sus grandes obras.
El alcalde bilbaíno, Iñaki Azkuna, opta por no entrar al trapo. Dice que la polémica le es ajena. Y en Vitoria son partidarios de resolver estas cuitas con la futura Ley Municipal vasca, aún en tramitación parlamentaria. Elorza también es partidario de promulgarla para "igualar de una vez" el tratamiento a las tres capitales.
Un estudio del interventor general de San Sebastián concluye que en 2010 Bilbao recibió 804,8 euros por habitante del fondo foral de Vizcaya (Udalkutxa), mientras que San Sebastián percibió 579,5 euros por habitante de Guipúzcoa. "Es una diferencia de 225 euros anuales por habitante, un 38,8%. Me parece escandaloso", afirma Elorza. La Hacienda guipuzcoana asegura que Bilbao recibe un 24% más que la media de los ayuntamientos vizcaínos, mientras que Vitoria percibe un 6% más que el resto y San Sebastián solo ingresa un 4,4% por encima de la media municipal. Esta disparidad se da porque Bilbao tiene reconocida la capitalidad, un concepto que no está recogido en la norma foral guipuzcoana, aprobada por todos los partidos de la Cámara provincial, incluido el PSE en el que milita Elorza.
Si se aplicase en Guipúzcoa el modelo vizcaíno, San Sebastián recibiría aproximadamente 110 euros más por habitante al año (casi un 20% más), pero a costa de que el resto de Ayuntamientos recibiesen 39 euros por habitante menos (un 7% menos), según los cálculos del fisco guipuzcoano. El plus que se da a Bilbao es un factor desequilibrante, dado que los fondos forales vienen a suponer entre el 49% y el 51% de los ingresos corrientes de un Ayuntamiento. A igualdad de competencias y servicios municipales ofertados, "es una desventaja sustancial", opina el regidor socialista.
Respecto al segundo motivo de queja, la desigual contribución que hacen Bilbao y San Sebastián a la financiación de las infraestructuras, Elorza reconoce el acierto de la ciudad vecina al arbitrar una fórmula como Bilbao Ría 2000, que en sus casi 20 años de historia ha servido para consumar una regeneración urbana "brillante". Sin embargo, añade que "mientras nosotros hacemos un esfuerzo financiero enorme, en el caso de Bilbao la financiación de los grandes proyectos pesa sobre las espaldas de Bilbao Ría 2000", un organismo integrado por la Administración central (50%), el Gobierno vasco (15%), la Diputación vizcaína (15%), y los Ayuntamientos de Bilbao (15%) y Barakaldo (5%).
Con ese reparto de compromisos, Bilbao Ría 2000 ha podido llevar a cabo desde su creación actuaciones por 1.227 millones, principalmente en el Gran Bilbao. Elorza recuerda que el Consistorio bilbaíno apenas ha pagado la factura de símbolos como el Guggenheim, el Euskalduna o San Mames Barria, mientras que las arcas donostiarras han inyectado la mayor parte del dinero para construir el Kursaal, Anoeta, el nuevo San Telmo o el Victoria Eugenia. "Así, cualquiera", afirma Elorza.
Por eso, tampoco acepta que Bilbao alardee de su endeudamiento cero, frente al "muy razonable" 6,9% de San Sebastián. Tan cierto como eso es que Bilbao Ría 2000 acumula una deuda crediticia de 230 millones, de la que habría que computar un 15% (34,5 millones) al Consistorio bilbaíno.
Los críticos cuestionan por qué Elorza no ha sido capaz de involucrar a las instituciones y atraer al mundo empresarial en un ente como Bilbao Ría 2000 para llevar adelante proyectos emblemáticos y regenerar toda la metrópoli que le rodea, como ha hecho Bilbao con su entorno.
Dos modelos de financiación
La financiación del futuro campo de San Mamés es el ejemplo que más le gusta poner a Odón Elorza para protestar por el trato que recibe San Sebastián. Los 175 millones de euros que costarán las obras será abonadas por el Gobierno vasco, la Diputación vizcaína y BBK, con 55 millones cada uno, y otros 10 millones por el Athletic. El Ayuntamiento de la ciudad perdonará las tasas y las licencias. La sociedad creada para construirlo, San Mamés Barria SL, nació con un capital social de 30 millones, de los que el consistorio solo aporta 600.000 euros. En cambio, el Ayuntamiento donostiarra tuvo que poner el 50% de la operación de Anoeta (40 millones de euros) en 1995. La otra mitad se la repartieron la Diputación, los Gobiernos central y vasco y la Real Sociedad.
Ocurre parecido con el Guggenheim. De los 161,6 millones que costó, Bilbao aportó 7,2 millones en especie (valor del terreno), y para el Euskalduna (81,1 millones), el Ayuntamiento de la ciudad volvió a ceder los suelos y la mayor parte de las obras (el 83,3%) las financió la Diputación. Sin embargo, la remodelación del Bellas Artes se hizo de un modo más equilibrado: los 15 millones de la reforma se pagaron a partes iguales entre Gobierno, Diputación y Ayuntamiento.
En San Sebastián, la ciudad costeó casi la mitad de los 73 millones que supuso el Kursaal, casi el 60% del nuevo Victoria Eugenia (20 millones en total) y el 45,6% de los 28,5 millones que se han necesitado para ampliar el Museo San Telmo. Y los 70,9 millones de Tabakalera se comparten a tercios.
Las cifras de 2011
- Bilbao: El presupuesto municipal para 2011 asciende a 498 millones de euros. Del total, 82 millones se destinan a inversiones. El Consistorio se beneficiará de los 80,7 millones que Bilbao Ría 2000 invertirá en la operación Basurto-San Mamés-Olabeaga, en Abandoibarra, Bilbao La Vieja y en la Alhóndiga.
- San Sebastián: Las cuentas locales para el presente ejercicio se elevan a 390,7 millones, de los que 95,3 millones se reservan al capítulo de inversiones (estación de autobuses, Tabakalera y vivienda protegida). Ha conseguido rebajar la deuda al 6,7%.
- Vitoria El Ayuntamiento manejará este año una presupuesto de 417,3 millones. El nuevo auditorio y la terminal de buses serán los proyectos estrella.
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