Segundas partes pueden ser buenas
La negociación colectiva impulsará el poco efecto de la reforma laboral
Se las prometía felices el entonces ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, cuando a mediados de junio del año pasado se aprobó la reforma laboral más "ambiciosa" que se había llevado a cabo en España hasta el momento, que "aborda de forma decidida muchos de los problemas endémicos del mercado laboral". El entonces proyecto de ley servía a tres objetivos: el esencial de "contribuir a la reducción del desempleo", recortar la dualidad y reforzar la flexibilidad interna en el desarrollo de las relaciones laborales. El actual ministro, Valeriano Gómez, tomó las riendas del departamento en octubre para imprimir impulso a la reforma del mercado de trabajo, donde el paro no dejaba y no ha dejado de aumentar mes a mes. Entonces los objetivos de la reforma laboral pusieron los pies en la tierra. La creación de empleo no llegará hasta que se produzca un crecimiento de la economía y entonces será cuando se comprueben sus verdaderos efectos, mantiene la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez.
Crece el uso del contrato indefinido, pero no hay recorte en la temporalidad
El uso del despido objetivo es el mayor efecto de la reforma, llega al 26%
Han pasado nueve meses desde que se aprobase una reforma laboral que para muchos se ha quedado corta y que, para otros, recibirá su verdadero espaldarazo cuando se apruebe el nuevo modelo de negociación colectiva. Todavía es pronto para comprobar su impacto, coinciden. Más aún en tan difícil situación para el empleo (hasta el Gobierno acaba de revisar al alza su previsión de paro para este año: el 19,8%, cinco décimas más).
Pero el Ministerio de Trabajo se anota unos cambios achacables a la reforma laboral. La utilización del contrato de fomento de la contratación indefinida no ha dejado de crecer mes a mes; lo ha hecho un 45% desde que entró en vigor la reforma. 140.000 contratos temporales han pasado a ser indefinidos, explica Mari Luz Rodríguez. El despido empieza a ser el último paso en los expedientes de regulación de empleo; bajan los ERE de extinción y suspensión, y crecen un 127% los de reducción de jornada, continúa. Y el uso despido exprés (33 días por año de indemnización) desciende poco a poco mientras crece en igual medida el reforzado despido objetivo (20 días por año). Antes de la reforma laboral los despidos por causas objetivas se usaban el 17% de las veces y ahora se hace en el 24%, agrega la secretaria de Estado de Empleo.
El catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Oviedo, César Rodríguez Gutiérrez, reconoce los pequeños resultados que se han producido a la reforma laboral en el mercado de trabajo, como en el alza continuado desde septiembre de la conversión de trabajos temporales a fijos. Sin embargo, en un reciente análisis publicado por el Instituto Flores de Lemus, señala que con ello no se ha conseguido reducir la dualidad en el mercado laboral -los trabajadores temporales siguen siendo el 25% de total, como antes de la reforma-. También es consciente del mayor uso del despido por causas económicas, que es para lo que indica ha servido la ley, "que no parece estar cumpliendo sus objetivos prioritarios: elevar el nivel de empleo y disminuir la temporalidad".
"La reforma laboral es un fracaso en contratación. Ha bajado, pero no la temporal como pretendía. Está siendo más útil en la puesta en marcha de medidas de flexibilidad interna por parte de las empresas. Intentan reducir salarios, jornadas, modificar turnos u otras condiciones de trabajo antes de despedir", mantiene David Díaz, socio de la firma de abogados Baker & McKenzie.
El catedrático de Economía de la Universidad Carlos III, Juan José Dolado, aunque tilda la reforma laboral del Gobierno de cosmética, coincide con el equipo de Rodríguez Zapatero en que a finales de este año acabará por generarse empleo. Considera de gran relevancia el acuerdo en la negociación colectiva, para que los salarios puedan ajustarse con más facilidad y evitar así despidos en las empresas.
Rodríguez Gutiérrez sostiene: "Lo que queda por hacer en el mercado de trabajo es más importante que lo ya hecho. Mientras no se reformen los pilares de la negociación colectiva, no se arreglará la situación del empleo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.