Del Paleolítico a los zares
El Ermitage de San Petesburgo desembarca en el Marq de Alicante con una macroexposición con 500 piezas únicas
Una exposición única y excepcional se inauguró ayer en el Museo Arqueológico de Alicante. Es un recorrido por 20.000 años de historia, desde los primitivos habitantes de la estepa a los primeros zares. Del Mar Negro a Siberia. Por primera vez, 500 piezas procedentes del Museo Ermitage de San Petersburgo llegan a España para acercar al visitante a la historia de la actual Rusia. A través de las diferentes piezas arqueológicas el espectador se sumerge en un viaje desde el Paleolítico Superior hasta el primer zar, Iván IV, El Terrible.
En la exposición, que se podrá visitar hasta el 15 de octubre, destacan, entre otras piezas, el ciervo de Paztryk y el peine túmulo de Solokha, realizadas en oro 500 años antes de nuestra era, y que simboliza la batalla entre helenos y escitas, los antiguos pobladores de esas latitudes. Ermitage. Tesoros de la arqueología rusa en el Marq se divide en tres áreas: Orígenes, Escitas y Mundo Clásico y Rusia. Cada sala está cuidadosamente ambientada, con música y aromas especiales, y en cada una de ellas domina un color, rojo, blanco y azul, simbolizando la bandera rusa.
El peine túmulo de Solokha simboliza una batalla
Olicina: "El helenismo del Mediterréneo nos conecta"
La primera sala alberga piezas arqueológicas como Venus paleolíticas talladas en marfil, figuras zoomorfas en sílex procedente del lago Kaftiano y bronces de Urartu. En esta sección llama la atención unos esquís de madera que usaban para desplazarse por la nieve. En esta sala el ambiente es gélido, y se escucha constantemente el sonido del viento ártico. La segunda área recoge testimonios de la singularidad del pueblo escita, de la presencia griega y de la influencia romana, unidos a objetos santuarios de la cultura siberiana del Yenisei, así como máscaras funerarias o esculturas del reino del Bósforo. "La exposición es de una gran complejidad cultural, pero el helenismo mediterráneo nos conecta", comentó el arqueólogo Manuel Olcina, uno de los comisarios de la exposición.
La última sala repasa el periodo bizantino hasta la Edad Media, la antesala del nacimiento de Rusia como nación, en este apartado se muestran objetos, como espejos, peines o jades, relacionados con la Ruta de la Seda y restos de objetos de madera que tallaron los hunos o el pueblo mongol.
"Con esta exposición estrechamos lazos científicos y culturales", dijo el embajador de la Federación de Rusia en España, Alexander I. Kuznetsov. El comisario de la exposición, y director de la sección de arqueología del Ermitage, Andrey Y. Alekseev, tildó de "única y excepcional" esta exposición que se enmarca dentro de los actos culturales dentro de la celebración de Año dual España-Rusia. El presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, auguró una "fructífera" colaboración entre ambos museos a partir de ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
