La clase empresarial confía en que el fin de ETA hará despegar la economía

La clase empresarial vasca tiene el convencimiento de que en Euskadi se avecinan nuevos tiempos, mucho más prósperos en lo económico, si desaparece para siempre la "lacra" del terrorismo de ETA. Es una sensación que transmitió ayer el presidente de Elkargi (Sociedad de Garantía Recíproca), Victoriano Susperregui, a autoridades y los principales representantes empresariales y del sector financiero vasco. Dijo alegrarse "del clima de esperanza que se ha instalado en nuestra sociedad una vez anunciada la tregua por parte de ETA".

Fue un mensaje de optimismo que deja entrever la confianza con que los empresarios observan el futuro a corto plazo. Ante 540 comensales, entre quienes se encontraban el consejero de Hacienda, Carlos Aguirre; el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, y ejecutivos de las principales compañías vascas, Susperregui expresó su deseo de que "después de tantos años de sufrimiento, de coacción y de chantaje", el alto el fuego declarado por la banda terrorista el pasado 10 de enero sea "el definitivo", para que "de una vez y para siempre desaparezca esta lacra que tanto daño ha hecho a nuestro país".

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Susperregui: "La desaparición de ETA será una palanca económica"

El Gobierno está dispuesto a refinanciar créditos a las 'pymes'

El máximo responsable de la entidad avalista ligó la consecución de la paz con el definitivo despegue económico de Euskadi: "En estos momentos en que comienzan a vislumbrarse algunos síntomas de recuperación, la definitiva desaparición de esta amenaza de nuestras vidas será, seguro, una palanca que potenciará exponencialmente nuestras posibilidades de futuro".

El fin de ETA, en opinión de Susperregui, favorecerá la confirmación de "una recuperación más sostenida y sólida" que en estos momentos comienza a vislumbrarse tras tres ejercicios de dura recesión por la crisis. En el apartado económico, tanto Susperregui como Jesús Alberdi, consejero delegado de Elkargi, alertaron a las empresas de la necesidad de afrontar el futuro "yendo allí donde se encuentran los mercados, introduciendo mejoras en productos y servicios, incrementando la productividad, mejorando los procesos productivos y, en definitiva, respondiendo al gran reto del posicionamiento competitivo en el mundo".

Elkargi, que en 2010 sufrió un descenso de su actividad al formalizar avales por 358 millones (un 15,9% menos), insistió ayer ante su Junta General de socios en la necesidad de "focalizar los recursos y esfuerzos públicos en apoyar la competitividad de las pymes", que suponen el más del 95% de las empresas y el 80% del empleo.

Susperregui aprovechó para reclamar ayudas para hacer frente a los problemas financieros que atraviesas las compañías. En este sentido, Elkargi está negociando con el Gobierno vasco y con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente del Ministerio de Hacienda, para arbitrar una fórmula que permita refinanciar los créditos concedidos a las pymes desde 2009 a través de la línea de financiación de circulante de 500 millones suscrita con el Ejecutivo autonómico.

Las negociaciones van "en la buena dirección", según Alberdi, una opinión que después hizo suya el consejero Aguirre. Las conversaciones podrían culminar con un acuerdo para prorrogar los plazos de los préstamos que se concedieron a más de 2.000 pymes y que vencen el año que viene.

Sobre economía, global y local, también giró el encuentro empresarial que tradicionalmente organiza Elkargi coincidiendo con su Junta General, y en el que intervinieron el presidente del Centro de Economía y Geopolítica Global de ESADE, Javier Solana; el presidente de la Fundación IESE, Juan José Toribio; el presidente de BBK, Mario Fernández, y el responsable del Observatorio del Banco Central Europeo en Madrid, Guillermo de la Dehesa.

Solana reclamó cambios "profundos" para hacer frente al "gran despilfarro de recursos humanos" que se da en España. En su conferencia, también ensalzó a la UE, porque es "genial" que países diferentes sean capaces de "entregar soberanía a un ente superior". Debería ser un modelo analizado en otras regiones del mundo, como ya se está haciendo en el sudeste asiático, indicó. Toribio, en un análisis de la situación económica española, aseguró que "se han dado pasos en la dirección correcta", aunque estos "no son suficientes" dado que "todavía caminamos demasiado cerca del precipicio". Y Fernández, al referirse a Euskadi, destacó positivamente el esfuerzo en innovación, la tradición emprendedora o la importante internacionalización, aunque llamó a formalizar "alianzas y fusiones" porque el tejido empresarial es limitado.