El antizapaterismo del Partido Popular

La estrategia del PP contra el presidente Zapatero consiste en señalarlo como blanco de todas las invectivas: los españoles deben oír hasta recitarlo de memoria que Zapatero no sirve, está acabado y debe marcharse.

La oposición debería reconocer los logros de Zapatero y su Gobierno, criticarlo con pruebas y proponer soluciones a problemas que no puede, sabe o quiere resolver. Nada. Zapatero debe dimitir y adelantar las elecciones. Muchos españoles, en su convivir en otros países, han comprobado que no existe país donde la oposición se haga de manera tan ciega, irracional y agresiva. Zapatero tiene un equipo de Gobierno y una red seria de asesores, nacionales internacionales. No importa. Zapatero ha sido reelegido presidente de España democráticamente por más de 11 millones de españoles, dejando en la derrota a su competidor Rajoy. No importa. Tal personaje no ha llegado por sí a La Moncloa, sino porque lo han votado más de 11 millones de españoles al parecer desprevenidos, idiotas, engañados. No importa. En todas las encuestas ciudadanas queda valorado por encima de Rajoy. No importa. Los urdidores siguen ensalzando a Rajoy como presidente sucesor ideal.

Esta cuestión nos atañe a todos, porque si Zapatero es inepto e idiota y lo son quienes lo han votado, van a serlo más quienes voten a Rajoy. No importa. Existe el paro como consecuencia de una crisis universal y sin precedentes y todos los partidos debieran estar prontos para aportar soluciones. No importa. El único culpable es Zapatero, el objetivo es "matarlo políticamente". Zapatero, según derecho y de acuerdo con su partido, anuncia que no se presentará a las próximas elecciones y continuará como presidente hasta acabar la legislatura. No importa. Es su propio partido quien lo desecha y lo declara agónico. ¿Y si lo desecha el propio partido por qué mantenerlo hasta el final de la legislatura?

No tienen argumentos ni estilo para una oposición civilizada, pero sí mecanismos para una manipulación desaprensiva y tenaz.- Benjamín Forcano.

EL PP sigue empeñado en hacer de esta campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas la continuación de los ataques al presidente del Gobierno (como única política opositora) que llevamos sufriendo durante los casi ocho años de mandato socialista. No sueltan la pieza, parece que les va a ser rentable.

Nada de explicar políticas; nada de convencer por méritos propios; nada de limpieza en sus listas electorales; nada de respeto y colaboración para acabar con la crisis. Nada de nada. Solo eso: Zapatero. Y ahora que su "espejismo recurrente" dice que se va, les ha faltado tiempo para elaborar otro, Pérez Rubalcaba.

No sé si podré aguantar tanta falta de creatividad, de imaginación y soportar de nuevo una campaña donde el vacío total de ideas se cubre con la agónica repetición de señalar un falso culpable de todo.

Señores del Partido Popular, a la política económica de Zapatero la pueden atacar por la izquierda, nunca por la derecha. No quiero ni pensar lo que ustedes hubieran hecho o harían. Tal vez por eso callan. Carmen Coca Madrid