Duran admite que erró, pero dice que no mintió sobre el voto de Ortega

El voto de Joana Ortega en la consulta del domingo da para una novela. Y Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, está alimentando un folletín que supera las peripecias del tripartito. Duran admitió ayer en Madrid que causó "cierto jaleo innecesario" al revelar que Ortega votó contra la independencia -"lo digo porque me da la gana", espetó el lunes-, pero se reafirmó por tercera vez en el sentido del voto. Ortega sigue guardando silencio.

"Posiblemente me he equivocado en explicar cuál ha sido la posición de la vicepresidenta y en no dejar que ella lo haga, si cree que es conveniente o no", dijo Duran, y agregó: "Yo no miento". Con esa frase desmintió las palabras de Marta Ferrusola, esposa del expresidente Jordi Pujol, que aseguró que se jugaba "la mano derecha" a que la vicepresidenta había votado a favor de la independencia.

La familia Pujol-Ferrusola volvió a polemizar con Duran al insinuar Oriol Pujol, número dos de Convergència, que no había estado acertado: "La palabra la tiene la señora Ortega, el voto es secreto, ella debería poder gestionarlo como más le plazca, como hemos hecho todos los que hemos votado". Duran no contestó a Pujol, pero abrió otra puerta de alto riesgo: vaticinó que el Barça perderá tres de sus cuatro partidos contra el Madrid: el de la Liga, la final de Copa y uno de la Champions.